La virgen de la Santa Muerte: Origen e historia

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¿Alguna vez has oído hablar de la Santa Muerte? Seguro que te suena una figura esquelética, a veces vestida de novia, que ha dado mucho que hablar en los últimos años. Pero ¿de dónde viene? ¿Cuál es su historia? Pues agárrate que nos vamos de viaje al pasado.

La Santa Muerte no es tan antigua como mucha gente cree. Su culto como lo conocemos hoy en día empezó a tomar fuerza en México allá por los años 60 del siglo pasado. Pero ojo que sus raíces son mucho más profundas. Se cree que es una mezcla de creencias indígenas sobre la muerte y el catolicismo que trajeron los españoles.

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Orígenes prehispánicos y coloniales

En las culturas prehispánicas de México la muerte era vista de una forma muy diferente a como la vemos hoy. Para los aztecas por ejemplo la muerte era parte natural del ciclo de la vida. Tenían dioses asociados a ella como Mictlantecuhtli el señor del inframundo. Cuando llegaron los españoles con sus santos católicos se produjo un choque cultural de narices.

Los misioneros intentaron erradicar las creencias indígenas pero la gente no renuncia tan fácil a lo que cree. Así que en lugar de desaparecer las creencias indígenas se mezclaron con las católicas. De ahí salieron figuras religiosas nuevas. Y entre ellas estaba el germen de lo que luego sería la Santa Muerte.

El nacimiento del culto moderno

El culto a la Santa Muerte como lo conocemos hoy empezó a tomar forma en los barrios más marginales de la Ciudad de México. Era la época del boom económico. La ciudad crecía como la espuma y mucha gente del campo se fue a buscar trabajo allí. Pero claro no todos encontraban su sitio y muchos acabaron en barrios pobres y peligrosos.

En esos barrios la gente buscaba protección donde fuera. Y ahí es donde entra en escena la Santa Muerte. Se convirtió en la santa para los que no tenían santo. No hacía falta ser bueno ni ir a misa. La Santa Muerte no juzgaba. Protegía a todos por igual. Y claro eso gustó mucho a la gente que se sentía rechazada por la sociedad y por la Iglesia.

Expansión y controversia

A partir de ahí el culto a la Santa Muerte se fue extendiendo como la pólvora. Primero por México y luego por otros países. Hoy en día tiene seguidores en toda América e incluso en Europa. Pero como no podría ser de otra manera, no todo el mundo está contento con esto. La Iglesia Católica por ejemplo la considera una herejía de manual.

Sus seguidores la ven como una protectora. Una madre que cuida de sus hijos. Pero sus detractores la asocian con el crimen organizado y el narcotráfico. Y es verdad que algunos criminales la han adoptado como patrona, pero eso no quiere decir que todos sus seguidores sean delincuentes ni mucho menos.

Rituales y ofrendas

El culto a la Santa Muerte tiene sus propios rituales y ofrendas. Sus seguidores le construyen altares en sus casas. Le llevan velas flores y comida. Incluso le dan de fumar y de beber. Es como si estuvieran cuidando a una persona viva. Le piden favores y protección. Y si se los concede le agradecen con más ofrendas.

Uno de los rituales más conocidos es el de las siete velas. Cada vela tiene un color y se usa para pedir cosas diferentes. La roja es para el amor, la verde para la justicia, la dorada para el dinero. Y así con todos los colores.

La Santa Muerte en la sociedad mexicana

Con el tiempo la Santa Muerte se ha convertido en todo un fenómeno cultural. Ha salido en películas series de televisión y hasta en videojuegos. Su imagen se ha hecho tan famosa que ya no es raro ver camisetas o tatuajes con ella. Se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana aunque a algunos no les guste.

Pero más allá de la polémica la Santa Muerte es un reflejo de cómo cambian y se adaptan las creencias. Es una muestra de cómo la gente busca consuelo y protección en un mundo que a veces puede ser muy duro. Y quién sabe. Igual dentro de unos siglos la veremos como una parte más de la rica cultura mexicana. El tiempo lo dirá.

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