¿Qué es el trastorno de despersonalización?

Qué es el trastorno de despersonalización

¿Te has sentido alguna vez como si estuvieras viendo una película de tu propia vida? Como si flotaras fuera de tu cuerpo y observaras todo desde lejos. Pues eso es justo lo que sienten las personas con trastorno de despersonalización. No es algo raro: afecta a cerca del 2% de la población y puede aparecer en cualquier momento de la vida aunque es más frecuente durante la adolescencia o los primeros años de la vida aduluta.

La despersonalización no es una forma de locura ni significa que estés perdiendo el control. Es una respuesta del cerebro al estrés o a situaciones traumáticas. Tu mente intenta protegerte creando una especie de barrera entre tú y las experiencias que te resultan abrumadoras.

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Síntomas y experiencias

Los síntomas pueden variar mucho de una persona a otra. Algunos sienten que sus propias acciones son automáticas como si un robot estuviera controlando su cuerpo. Otros describen una sensación de irrealidad como si todo lo que les rodea fuera falso o artificial. Las emociones se vuelven distantes y las personas afectadas tienen problemas para conectar con sus sentimientos.

El tiempo también puede percibirse de forma extraña. Algunos momentos parecen eternos mientras otros pasan en un suspiro. Los recuerdos se vuelven borrosos y cuesta distinguir entre lo que pasó ayer y lo que pasó hace una semana. Es como si el cerebro hubiera perdido su capacidad para organizar las experiencias de forma normal.

Causas y desencadenantes

Los expertos en salud mental no tienen una respuesta única sobre qué causa la despersonalización. Puede aparecer después de un evento traumático como un accidente o la pérdida de un ser querido. El estrés crónico la ansiedad y la depresión también pueden desencadenarla. Incluso el consumo de ciertas sustancias o cambios hormonales pueden provocar episodios.

La buena noticia es que el cerebro es increíblemente adaptable. Con el tiempo y el tratamiento adecuado muchas personas aprenden a manejar estos síntomas. No es algo que desaparezca de la noche a la mañana pero se puede aprender a vivir con ello y reducir su impacto en la vida diaria.

Tratamiento y recuperación

El primer paso para tratar la despersonalización es entender que no estás solo. Hay millones de personas en todo el mundo que pasan por lo mismo. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser especialmente útil. Te ayuda a reconocer los patrones de pensamiento que empeoran los síntomas y te da herramientas para manejarlos.

También hay otras cosas que pueden ayudar. El ejercicio regular la meditación y mantener una rutina estable son importantes. Algunas personas encuentran alivio en técnicas de enraizamiento que les ayudan a conectar con el presente. Puede ser algo tan simple como sentir el agua fría en tus manos o concentrarte en los sonidos que te rodean.

Viviendo con el trastorno

La despersonalización puede dar miedo pero no es peligrosa. No puede hacerte daño físico y no significa que estés perdiendo el contacto con la realidad. Es más bien como si tu cerebro hubiera activado un modo de protección que ya no necesitas. Con tiempo paciencia y el apoyo adecuado puedes aprender a desactivar ese modo.

Lo más importante es no rendirse. Cada persona tiene su propio ritmo de recuperación y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Si estás pasando por esto habla con un profesional de la salud mental. Ellos pueden ayudarte a encontrar el camino hacia la recuperación y a sentirte más conectado contigo mismo y con el mundo que te rodea.

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