Trastorno de ansiedad generalizada ¿Qué es y cuál es su tratamiento?
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es lo más parecido a tener un disco rayado en la cabeza que no para de reproducir preocupaciones. No hablamos de esos nervios normales antes de una entrevista de trabajo. Esto va mucho más allá: es una inquietud constante sobre el trabajo, la familia, el dinero o la salud que se mantiene durante al menos 6 meses y que te complica muchísimo el día a día.
La diferencia entre el TAG y el estrés normal está en su intensidad y duración. Mientras que cualquiera puede estar preocupado unos días por un problema concreto las personas con TAG viven en un estado de alerta permanente. Como si su cerebro fuera un radar que detecta peligros por todas partes incluso cuando todo va bien. Los médicos del Instituto Nacional de la Salud Mental han comprobado que esto afecta a un 3% de la población española.
Los síntomas que delatan este trastorno
El cuerpo nos manda señales clarísimas cuando sufrimos TAG. Muchos pacientes notan tensión muscular dolor de cabeza problemas para dormir y hasta dificultades para concentrarse. También es frecuente sentir el corazón a mil por hora, sudar más de la cuenta o tener el estómago revuelto. Los psiquiatras de la Sociedad Española de Psiquiatría, insisten en que estos síntomas físicos son tan reales como un dolor de muelas.
La parte más complicada es que estas sensaciones pueden aparecer sin motivo aparente. Un día estás tan tranquilo viendo la tele y sientes como el corazón empieza a latir como si hubieras corrido una maratón. Los expertos explican que esto se debe a que nuestro sistema nervioso está sobreactivado como si estuviéramos siempre en modo "huida".
Tratamientos que realmente funcionan
La buena noticia es que el TAG tiene tratamiento efectivo. La terapia cognitivo-conductual es una de las opciones más recomendadas por los psicólogos. Se trata de aprender técnicas para gestionar los pensamientos negativos y cambiar los patrones de comportamiento que mantienen la ansiedad. Es como reprogramar el cerebro para que no se vaya siempre al peor escenario posible.
En algunos casos los médicos recetan medicamentos como los antidepresivos ISRS o las benzodiacepinas. Pero estos fármacos no son la única solución y siempre deben tomarse bajo supervisión médica. Los especialistas subrayan que el tratamiento más efectivo suele combinar terapia y medicación cuando es necesario.
Cambios en el estilo de vida que ayudan
El ejercicio regular puede ser un aliado brutal contra la ansiedad. No hace falta convertirse en un atleta olímpico: con salir a caminar media hora al día ya notas mejoras. El deporte libera endorfinas que son como un antídoto natural contra el estrés. La Organización Mundial de la Salud lo confirma: la actividad física mejora significativamente los síntomas del TAG.
Y no nos olvidemos del sueño y la alimentación. Dormir bien es fundamental aunque parezca obvio. Una mala noche de sueño puede disparar los niveles de ansiedad al día siguiente. Por otro lado una dieta equilibrada con menos cafeína y azúcares puede hacer maravillas. De hecho, expertos en nutrición de la han demostrado que lo que comemos influye directamente en nuestro estado de ánimo.
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