Tipos de galaxias y sus características

¿Te has parado a pensar alguna vez en la inmensidad del universo? Es impresionante la cantidad de galaxias que existen ahí fuera. Entre ellas destacan las galaxias espirales que son las más comunes y conocidas. Imagina una espiral gigante de estrellas gas y polvo girando en el espacio.
La Vía Láctea nuestra casa en el universo es una de ellas. Tienen unos brazos que se extienden desde el centro y forman esa estructura tan característica. En el núcleo suele haber un agujero negro supermasivo que mantiene todo unido con su enorme gravedad.
Las galaxias espirales se dividen en varios subtipos según la forma de sus brazos y el tamaño del bulbo central. Están las Sa con brazos muy apretados y un bulbo grande, las Sb con brazos más abiertos, y las Sc con brazos muy sueltos y un bulbo pequeño. También existen las galaxias espirales barradas que tienen una estructura alargada en el centro de la que salen los brazos. La NASA ha captado imágenes impresionantes de estas galaxias con el telescopio Hubble.
Galaxias elípticas: las abuelas del universo
Pasemos ahora a otro tipo de galaxias las elípticas. Estas son como pelotas gigantes de estrellas sin una estructura definida. Son las más antiguas del universo y están formadas principalmente por estrellas viejas y rojizas. No tienen mucho gas ni polvo así que ya no forman nuevas estrellas. Se cree que se formaron por la fusión de galaxias más pequeñas hace miles de millones de años.
Las galaxias elípticas se clasifican según su forma, desde E0 que son casi esféricas hasta E7 que son muy alargadas. Algunas son enormes como M87 en el cúmulo de Virgo, que tiene billones de estrellas. Otras son enanas y orbitan alrededor de galaxias más grandes. Lo curioso es que a pesar de su apariencia simple estas galaxias esconden muchos misterios. Los astrónomos aún intentan entender cómo evolucionan y por qué tienen tanta materia oscura.
Galaxias irregulares: las rebeldes del espacio
Las galaxias irregulares son las raras del grupo. No tienen una forma definida ni estructura clara. Son como nubes caóticas de estrellas gas y polvo. Muchas veces se forman por colisiones o interacciones entre galaxias más grandes. Las Nubes de Magallanes, que se ven desde el hemisferio sur, son un buen ejemplo. Orbitan alrededor de la Vía Láctea y están siendo deformadas por su gravedad.
Las galaxias irregulares suelen ser pequeñas y tienen mucho gas y polvo. Esto hace que sean lugares ideales para la formación de nuevas estrellas. Los astrónomos las estudian para entender cómo se forman y evolucionan las galaxias.
Galaxias activas: los monstruos del cosmos
Hablemos ahora de las galaxias activas. Tienen un núcleo extremadamente brillante que emite enormes cantidades de energía. Esta energía viene de un agujero negro supermasivo en el centro que está devorando todo lo que se le acerca. Los cuásares son el ejemplo más extremo de galaxias activas. Son tan brillantes que pueden verse desde el otro lado del universo.
Las galaxias activas se dividen en varios tipos según sus características. Están las galaxias Seyfert, las radiogalaxias y los blazares. Cada una tiene sus propias peculiaridades pero todas comparten ese núcleo hiperactivo. Los astrónomos usan telescopios de rayos X y radio para estudiarlas ya que emiten mucha energía en esas longitudes de onda. ¿Te imaginas el espectáculo que debe ser ver una de estas galaxias de cerca?
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