Relación entre genética y comportamiento

¿Por qué eres como eres? ¿O por qué tu hermano es un crack en mates y tú no das pie con bola? La genética tiene mucho que ver en todo esto, y no hablo solo del color de ojos o si eres alto o bajo. La cosa va mucho más allá. Tus genes influyen en cómo te comportas cómo piensas e incluso en tus gustos.
Las instrucciones para construir y hacer funcionar tu cuerpo, están en cada una de tus células y los heredas de tus padres. Y estos genes no solo deciden si vas a tener el pelo rizado o liso, también juegan un papel importante en cómo funciona tu cerebro y por tanto en cómo te comportas.
ADN y personalidad: el código de quienes somos
Ahora bien no vayas a pensar que los genes lo son todo. Que no es que vengas con un manual de instrucciones cerrado. La cosa es más complicada. Los científicos hablan de algo llamado "interacción gen-ambiente". Esto significa que tus genes te dan ciertas tendencias pero el ambiente en el que creces puede potenciarlas o frenarlas.
Por ejemplo puede que tengas genes que te predispongan a ser una persona ansiosa. Pero si creces en un ambiente tranquilo y aprendes técnicas para manejar el estrés puede que esa ansiedad no llegue a manifestarse.
O al revés. Puedes tener genes "tranquilos" pero si vives situaciones muy estresantes puedes acabar desarrollando ansiedad. Es como si los genes pusieran el escenario y el ambiente decidiera qué obra se va a representar.
Herencia conductual: ¿es culpa de los padres?
Muchos comportamientos tienen un componente hereditario. La inteligencia la personalidad e incluso tendencias a ciertas adicciones pueden venir en parte en tus genes. ¿Te suena eso de "Menudo genio tiene fulanito igual que su padre"? Pues resulta que puede haber algo de verdad en eso.
Pero esto no significa que estemos condenados a ser como nuestros padres. Que los genes influyen sí pero no determinan. Vamos que si tu padre es un cascarrabias eso no significa que tú vayas a serlo también. Puedes trabajar en tu carácter y cambiar. Los genes te dan tendencias pero tú decides qué hacer con ellas.
Neurotransmisores: los mensajeros del cerebro
¿Cómo influyen los genes en nuestro comportamiento? Pues una de las formas es a través de los neurotransmisores. Estos son unas sustancias químicas que usan las neuronas para comunicarse entre sí. Y resulta que los genes influyen en cómo se producen y funcionan estos neurotransmisores.
Por ejemplo la serotonina es un neurotransmisor que se relaciona con el estado de ánimo. Pues hay genes que influyen en cómo tu cuerpo produce y usa la serotonina. Si tienes cierta variante de estos genes puedes ser más propenso a la depresión.
Con esto no quiero decir que vayas a ser depresivo sí o sí. Recuerda lo de la interacción gen-ambiente. Es más bien como si tuvieras una predisposición que puede manifestarse o no según tus circunstancias.
Epigenética: cuando el ambiente modifica los genes
Y es que el ambiente no solo interactúa con los genes. También puede modificarlos. Esto se llama epigenética y es un campo de estudio que está revolucionando todo lo que sabíamos sobre genética y comportamiento. Básicamente dice que tus experiencias pueden cambiar cómo se expresan tus genes.
Para que me entiendas. Imagina tus genes como un piano. La epigenética decide qué teclas se tocan y cuáles no. Y lo interesante es que estas "marcas" epigenéticas pueden heredarse. O sea que las experiencias de tus padres o incluso de tus abuelos pueden influir en cómo se expresan tus genes. Como si heredaras no solo el piano sino también parte de la partitura.
Implicaciones éticas: ¿destino o libre albedrío?
Claro que todo esto plantea un montón de preguntas éticas. Si nuestros genes influyen tanto en nuestro comportamiento ¿hasta qué punto somos responsables de nuestros actos? ¿Deberíamos tener esto en cuenta en el sistema judicial por ejemplo? Son preguntas complicadas que no tienen una respuesta fácil.
Y luego está el tema del determinismo genético. Que es básicamente la idea de que nuestros genes determinan quienes somos y lo que hacemos. Pero cuidado que esto es una visión muy simplista.
Como hemos visto los genes son solo una parte de la ecuación. El ambiente y nuestras propias decisiones juegan un papel crucial. Vamos que no puedes echarle la culpa a tus genes de todo lo que haces.
La relación entre genética y comportamiento es un tema complicado. No es tan simple como decir "los genes lo son todo" ni tampoco "el ambiente es lo único que importa". La realidad está en un punto intermedio. Nuestros genes nos dan ciertas predisposiciones sí. Pero lo que hacemos con ellas depende de nosotros y de nuestro entorno.
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