¿Qué son los Leptones y para qué sirven?

Si miras muy de cerca verás que todo está formado por átomos. Dentro de los átomos hay un mundo fascinante de partículas aún más pequeñas. Entre ellas están los leptones, que son los primos pequeños y escurridizos de la familia de las partículas subatómicas.
Los leptones son partículas fundamentales, esto significa que no se pueden dividir en partes más pequeñas. Son algunos de los bloques básicos con los que se construye el universo. Su nombre viene del griego "leptos" que significa "ligero" o "delgado". Y es que estas partículas son de las más ligeras que existen. Tan ligeras que algunas ni siquiera tienen masa que se pueda medir.
El electrón: el leptón más famoso
El leptón más conocido es el electrón. Seguro que has oído hablar de él. Es esa partícula con carga negativa que gira alrededor del núcleo de los átomos. Los electrones son los responsables de casi todo lo que pasa en el mundo que podemos ver y tocar. Son los que permiten que los átomos se unan para formar moléculas. También son los que hacen posible la electricidad.
Los electrones están en constante movimiento y cuando saltan de un átomo a otro producen corriente eléctrica. Así que cada vez que enciendes una bombilla o usas tu móvil estás poniendo a trabajar a millones de electrones.
Muones y tauones: los primos pesados del electrón
Pero el electrón no está solo. Tiene dos primos más pesados: el muón y el tauón. Estas partículas son como versiones más gorditas del electrón. Tienen las mismas propiedades pero más masa. El problema es que son muy inestables. El muón solo vive durante dos millonésimas de segundo antes de desintegrarse. Y el tauón dura aún menos.
A pesar de su corta vida los muones y tauones juegan un papel importante en el universo. Los muones por ejemplo llegan a la Tierra como parte de los rayos cósmicos. Algunos científicos los usan para estudiar el interior de estructuras grandes como pirámides o volcanes. Es como hacer una radiografía pero con partículas del espacio.
Neutrinos: los fantasmas del mundo subatómico
Ahora viene lo más raro. Los otros tres tipos de leptones son los neutrinos. Hay tres sabores de neutrinos: electrónico muónico y tauónico. Estas partículas son tan pequeñas y escurridizas que casi no interactúan con nada. En este momento hay billones de neutrinos pasando a través de tu cuerpo y ni te enteras. Son los fantasmas del mundo subatómico.
Los neutrinos se producen en grandes cantidades en el Sol y en las explosiones de supernovas. También se crean en reactores nucleares y en la atmósfera cuando los rayos cósmicos chocan con ella. Durante mucho tiempo los científicos pensaron que los neutrinos no tenían masa. Pero ahora sabemos que tienen una masa muy muy pequeña. Tan pequeña que aún no hemos podido medirla con precisión.
La importancia de los leptones en la física
¿y para qué sirve todo esto? Los leptones son fundamentales para entender cómo funciona el universo. Forman parte del Modelo Estándar de la física de partículas. Este modelo es como el manual de instrucciones del universo. Nos dice cómo se comportan las partículas y las fuerzas que actúan entre ellas.
Estudiar los leptones nos ayuda a responder preguntas grandes. ¿De dónde venimos? ¿Cómo se formó el universo? ¿Por qué las cosas son como son? Por ejemplo el estudio de los neutrinos podría explicar por qué hay más materia que antimateria en el universo. Y eso es algo que los físicos llevan tiempo intentando entender.
Leptones en la vida cotidiana
Pero los leptones no solo son cosa de científicos con bata blanca. Estas partículas están presentes en nuestra vida diaria aunque no nos demos cuenta. Ya hemos hablado de cómo los electrones hacen posible la electricidad. Pero hay más. Los detectores de humo de tu casa usan partículas alfa para funcionar. Y adivina qué pasa cuando esas partículas chocan con el aire: exacto, se producen electrones.
Los leptones también son importantes en medicina. La tomografía por emisión de positrones (PET) usa antielectrones para crear imágenes del interior de nuestro cuerpo. Y los aceleradores de partículas que se usan para estudiar leptones han llevado al desarrollo de nuevas tecnologías para tratar el cáncer. Así que la próxima vez que vayas al médico acuérdate de dar las gracias a los leptones.
El futuro de la investigación en leptones
El mundo de los leptones sigue lleno de misterios. Los científicos todavía están intentando entender muchas cosas sobre estas partículas. Por ejemplo ¿por qué hay tres generaciones de leptones? ¿Podrían existir más tipos que aún no hemos descubierto? ¿Qué secretos nos revelarán los neutrinos sobre el universo primitivo?
Para responder a estas preguntas se están construyendo experimentos cada vez más grandes y sofisticados. Desde enormes tanques llenos de agua bajo tierra para detectar neutrinos hasta satélites en el espacio buscando rayos gamma producidos por leptones.
Quién sabe qué descubrimientos nos esperan en el futuro. Tal vez los leptones nos ayuden a desvelar los secretos más profundos del cosmos. O quizás nos lleven a nuevas tecnologías que ni siquiera podemos imaginar. Lo que está claro es que estas diminutas partículas tienen mucho que enseñarnos sobre el gran universo en el que vivimos.
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