¿Qué significa TDAH?

TDAH son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Es un tema del que todo el mundo habla pero pocos entienden de verdad. No es solo cosa de niños inquietos que no pueden estarse quietos. Va mucho más allá. Es una condición que afecta a cómo funciona el cerebro y puede durar toda la vida aunque con el tiempo aprendes a manejarlo mejor.
El TDAH afecta a la forma en que procesas la información organizas tus pensamientos y controlas tus impulsos. Como si tu cerebro funcionara a una velocidad diferente. A veces va tan rápido que no puedes seguirle el ritmo, y otras veces parece que se queda atascado en los detalles más pequeños. No es culpa de nadie: es una diferencia en la química cerebral.
Síntomas y manifestaciones
Los síntomas del TDAH se dividen en tres grupos principales. Primero está la falta de atención: te cuesta concentrarte en una tarea pierdes cosas y te distraes con facilidad. Luego está la hiperactividad: necesitas moverte todo el tiempo y te cuesta estar sentado. Por último está la impulsividad: actúas sin pensar y te cuesta esperar tu turno.
Cada persona con TDAH es diferente. Algunos tienen más problemas con la atención mientras otros luchan más con la hiperactividad. También hay quien presenta una mezcla de todo. Los síntomas pueden cambiar según la situación: por ejemplo, puedes concentrarte sin problema en algo que te apasiona pero te cuesta horrores hacer tareas rutinarias.
Diagnóstico y evaluación
El diagnóstico del TDAH no es tan simple como hacer un test rápido. Los médicos necesitan ver un patrón de comportamiento que dure al menos seis meses. Observan cómo te comportas en diferentes situaciones: en casa en el trabajo o en el colegio. También hablan con las personas de tu entorno para entender mejor cómo te afecta en tu día a día.
Es importante saber que el TDAH no es una excusa ni una etiqueta negativa. Es una explicación que ayuda a entender por qué algunas cosas te resultan más difíciles que a otros. El diagnóstico es el primer paso para conseguir la ayuda que necesitas, y empezar a desarrollar estrategias que te ayuden a gestionar mejor tu vida.
Tratamiento y apoyo
El tratamiento del TDAH suele incluir varios elementos. La medicación puede ayudar a equilibrar los neurotransmisores del cerebro. La terapia te enseña estrategias para organizarte mejor y controlar tus impulsos. También es importante hacer cambios en tu entorno: crear rutinas establecer recordatorios y eliminar distracciones.
El apoyo de la familia los amigos y los profesores o jefes es fundamental. Cuando la gente entiende qué es el TDAH puede adaptar sus expectativas y ayudarte a encontrar formas de trabajar que se ajusten a tu forma de pensar. No se trata de hacer las cosas más fáciles sino de encontrar métodos que funcionen mejor para ti.
Viviendo con TDAH
Tener TDAH no significa que no puedas tener éxito en la vida. De hecho muchas personas con TDAH destacan por su creatividad su energía y su capacidad para pensar fuera de lo común. Famosos como Michael Phelps, Emma Watson o Jim Carrey tienen TDAH y han conseguido grandes logros en sus carreras.
Lo más importante es aceptar que tu cerebro funciona de una manera diferente y aprender a trabajar con él en lugar de contra él. Puede que necesites más tiempo para algunas cosas o que tengas que hacer las cosas de otra manera. Y está bien. No es una carrera es tu vida y tienes derecho a vivirla a tu manera, siempre que encuentres formas saludables de manejar los desafíos que el TDAH te presenta.
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