¿Qué es la realidad virtual y cómo funciona?

realidad virtual

Imagina por un momento que tienes un portal mágico en tu casa. Así podríamos definir qué es la realidad virtual. Te pones unas gafas especiales, y se enciende la magia. Estás en otro sitio. Puedes ir a la luna, nadar con tiburones o visitar el Coliseo romano sin moverte del sofá. Es una tecnología que crea mundos falsos tan convincentes, que tu cerebro cree que son de verdad. 

Ahora piensa que estás viendo una película, pero en vez de mirarla en la tele, estás dentro de ella. Puedes mirar a todos lados, y sentir que las cosas pasan a tu alrededor. Es como un gran truco de magia que engaña a tus sentidos. Pero la realidad virtual no es solo para jugar. Por ejemplo los médicos la usan para practicar operaciones sin riesgo. 

Los arquitectos diseñan edificios, y pueden pasear por ellos antes de construirlos. Hasta los astronautas entrenan con ella, antes de ir al espacio. Es una herramienta muy útil que sirve para aprender, trabajar y divertirse de formas que antes eran imposibles.

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Cómo funciona la magia de la realidad virtual 

Pero para que la realidad virtual funcione, necesitas un equipo especial. Lo más importante son las gafas o casco de realidad virtual. Estas gafas tienen dos pantallitas, una para cada ojo, que muestran imágenes un poco diferentes. Tu cerebro las junta y crea la ilusión de profundidad, igual que cuando ves en 3D. 

Además, las gafas tienen sensores que detectan cómo mueves la cabeza. Si giras a la derecha, la imagen cambia como si estuvieras mirando a la derecha en el mundo virtual. Muchas veces, también usas mandos especiales en las manos. Estos mandos permiten que toques y agarres cosas en el mundo virtual. 

Algunos sistemas más avanzados, incluso pueden seguir los movimientos de todo tu cuerpo. Así puedes caminar, saltar o bailar en el mundo virtual y ver cómo tu avatar (tu personaje virtual) hace lo mismo.

La inmersión: el secreto de la realidad virtual 

Una de las cosas mas llamativas de la realidad virtual, es que te hace sentir que estás realmente allí. A esto se le conoce por el nombre de inmersión. Es como cuando te metes tanto en un libro, que te olvidas de que estás leyendo. En la realidad virtual, tus ojos solo ven el mundo virtual, tus oídos escuchan sonidos que parecen venir de ese mundo, y tus manos pueden interactuar con objetos que no existen. 

Con la realidad virtual tu cerebro se lo cree todo. Empiezas a sentir, que ese mundo falso es real. La inmersión es tan fuerte, que tiene la capacidad de despertar las emociones de verdad. La gente grita en las montañas rusas virtuales, o siente vértigo al asomarse a un precipicio que no existe. Algunos hasta sudan, o incluso se marean. Es una prueba de lo bien que la realidad virtual engaña a nuestros sentidos.

El software: el alma de los mundos virtuales  

Detrás de toda la experiencia de realidad virtual hay programas informáticos muy complejos. Estos programas crean los mundos virtuales, y hacen que todo funcione sin problemas. Tienen que calcular y mostrar imágenes, 90 veces por segundo o más. Esto es así, para que el movimiento parezca fluido y no te marees.  

También debe responder al momento, cuando mueves la cabeza o los mandos. Los programadores que hacen estos mundos virtuales, son como arquitectos y físicos a la vez. Tienen que crear espacios que parezcan reales. Además de lograr, que las cosas se comporten de forma natural. 

Por ejemplo, si coges una pelota virtual y la tiras tiene que caer como lo haría una pelota de verdad. Todo esto requiere mucho trabajo, y ordenadores muy potentes.

Aplicaciones prácticas: más allá de los juegos 

Aunque mucha gente suele asociar la realidad virtual con los videojuegos, se usa en muchos campos. En medicina, los cirujanos practican operaciones difíciles sin poner en riesgo a nadie. Los psicólogos, la usan para tratar fobias exponiendo a los pacientes a sus miedos de forma segura. 

En la educación, los estudiantes pueden visitar lugares históricos o explorar el cuerpo humano desde dentro. Las empresas también sacan provecho de la realidad virtual. Los diseñadores de coches, pueden probar nuevos modelos sin construir prototipos caros. Las inmobiliarias enseñan casas que aún no existen. Hasta los militares la usan, para entrenar soldados en situaciones peligrosas sin riesgo real.

El futuro de la realidad virtual 

El progreso y la mejora de la tecnología de realidad virtual, avanza mas cada día. Y es que, los científicos trabajan en formas para añadir más sentidos a la experiencia. Imagina poder oler las flores en un jardín virtual. O simplemente, poder sentir el calor del sol en tu piel. También se investiga, cómo hacer que los mundos virtuales sean más grandes y detallados. El objetivo es, que puedas moverte por ellos con mucha más libertad. 

Otra tendencia es mezclar la realidad virtual con el mundo real. El nombre de esto, es realidad aumentada o mixta. Podrías ver objetos virtuales en tu salón, o jugar con criaturas fantásticas en el parque. El límite entre lo real y lo virtual se volverá cada vez más borroso. Con ello se abrirá un mundo de posibilidades que ahora solo podemos imaginar.

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