¿Qué es la atiquifobia y cómo superarla?
Algunas personas entran en pánico al pensar en fracasar. Existe un nombre para esto. La atiquifobia es el miedo irracional y persistente al fracaso. No hablamos de esa sensación normal de nervios antes de un examen o una entrevista de trabajo. Es algo mucho más intenso que puede convertirse en un verdadero problema para quien lo sufre.
Este trastorno puede manifestarse de muchas formas. Algunas personas sienten palpitaciones y sudoración excesiva cuando se enfrentan a situaciones nuevas, otras experimentan náuseas o tienen problemas para dormir. Lo peor es que estas sensaciones pueden aparecer incluso al pensar en intentar algo diferente. El cerebro activa todas las alarmas y nos dice "mejor no lo intentes porque vas a meter la pata".
Señales y síntomas del miedo al fracaso
Los atiquifóbicos suelen desarrollar comportamientos muy específicos. Prefieren quedarse en su zona de confort y evitan cualquier situación que implique un riesgo de equivocarse. Por ejemplo una persona con este problema podría rechazar un ascenso en el trabajo. No porque no quiera ganar más dinero sino porque el miedo a no estar a la altura la paraliza por completo.
En el día a día este miedo puede afectar a cosas que para otros son normales. Imagina no atreverte a probar un nuevo restaurante por si la comida no te gusta, o no apuntarte a clases de baile aunque te encante bailar solo por miedo a hacer el ridículo. La atiquifobia puede convertir las situaciones más cotidianas en auténticos desafíos.
Tratamiento y superación personal
Los expertos en salud mental como psicólogos y psiquiatras tienen herramientas eficaces para tratarlo. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser especialmente útil. Esta técnica ayuda a identificar los pensamientos negativos que disparan el miedo y enseña estrategias para manejarlos.
Además hay ejercicios que puedes hacer por tu cuenta. Empezar con metas pequeñas y alcanzables es un buen primer paso. Si tienes miedo a hablar en público podrías empezar practicando frente al espejo. Luego podrías dar el siguiente paso y hablar ante un grupo pequeño de amigos. Lo importante es ir poco a poco sin presionarte demasiado.
Consejos prácticos para el día a día
Una técnica que funciona muy bien es el "reencuadre positivo". En vez de pensar "voy a fracasar" intenta cambiar el chip a "voy a aprender algo nuevo". Los errores son parte natural del aprendizaje. De hecho las personas más exitosas han fracasado muchas veces antes de lograr sus metas.
También ayuda mucho rodearte de gente que te apoye. Un buen amigo o familiar que te anime cuando las cosas se ponen difíciles puede hacer toda la diferencia. Y si ves que no puedes manejarlo solo no dudes en buscar ayuda profesional. No hay nada de malo en pedir ayuda cuando la necesitas. Al contrario demuestra valentía y ganas de mejorar.
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