¿Qué porcentaje de agua dulce hay en la Tierra?
El agua dulce en nuestro planeta. ¿Te has preguntado alguna vez cuánta agua dulce hay en la Tierra? Pues resulta que es menos de lo que imaginas. La mayor parte del agua que vemos en fotos del espacio es salada, como la de los océanos y mares. Solo una pequeña fracción es agua dulce que podemos beber.
Pero vamos a los números concretos. Del total de agua en el planeta, solo el 2,5% es agua dulce. Sí, has leído bien, ¡solo el 2,5%! El resto, el 97,5%, es agua salada que no podemos usar directamente. Es como si tuvieras 100 botellas de agua y solo dos y media fueran potables. No parece mucho, ¿verdad?
Distribución del agua dulce
Ahora bien, de ese 2,5% de agua dulce, no toda está disponible para nosotros. La mayor parte está congelada en los polos y glaciares. Concretamente, el 68,7% del agua dulce está en forma de hielo. Es como si guardáramos la mayoría de nuestra agua en el congelador y no pudiéramos usarla.
El agua subterránea representa el 30,1% del agua dulce. Esta agua se encuentra bajo tierra, en acuíferos y capas freáticas. A veces la sacamos con pozos, pero no siempre es fácil de extraer. El resto, menos del 1%, es el agua superficial que vemos en ríos, lagos y la humedad del suelo.
Ciclo del agua y recursos hídricos
Gracias a su ciclo, el agua está en constante movimiento. Se evapora de los océanos, forma nubes, llueve sobre la tierra y vuelve al mar. Este citado ciclo, ayuda a renovar el agua dulce. Pero eso sí, no aumenta su cantidad total. Es como si tuviéramos una cantidad fija de dinero, que se va moviendo de una cuenta a otra.
Los recursos hídricos son todas las fuentes de agua dulce que podemos usar. Estos incluyen ríos, lagos, acuíferos y hasta el agua de lluvia que recogemos. Pero estos recursos no están repartidos por igual. Hay zonas con mucha agua y otras que sufren sequías. Es un reparto desigual, que causa problemas en muchas partes del mundo.
Consumo y conservación del agua
Usamos agua dulce para muchas cosas: beber, cocinar, lavar, regar cultivos y en la industria. Cada persona consume de media unos 100 litros al día. Pero esto varía mucho, según el país. En España, por ejemplo, usamos unos 132 litros por persona y día. Parece mucho, pero en Estados Unidos llegan a los 300 litros.
Para cuidar el agua, podemos hacer varias cosas:
- Cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes
- Ducharnos en vez de bañarnos
- Arreglar las fugas
- Reutilizar el agua de la lavadora para el váter
- Recoger agua de lluvia para las plantas
Estas acciones ayudan a ahorrar agua en casa, pero también hace falta que los gobiernos y empresas tomen medidas más grandes.
Contaminación y tratamiento del agua
La contaminación es otro problema grave. Muchos ríos y lagos del planeta están sucios. Esto es por culpa principalmente de vertidos industriales, pesticidas y basura. El agua contaminada, no solo no sirve para beber, sino que también daña a los animales y plantas que viven en ella. Es como si nos pusiéramos a ensuciar nuestra propia casa.
Para poder limpiar el agua se usan plantas de tratamiento. En este tipo de lugares se filtra y se le quitan las sustancias dañinas. Pero este proceso es caro, y no siempre es perfecto. Además, hay lugares donde no tienen estas plantas y beben agua sin tratar, lo que causa enfermedades.
El futuro del agua dulce
Con los efectos del cambio climático, la situación del agua dulce puede empeorar. Los glaciares se derriten, hay más sequías en unas zonas e inundaciones en otras. Esto afecta sobre todo, a la cantidad de agua dulce disponible. Es como si nuestras reservas de agua, fueran cada vez más inestables. Para intentar paliar este problema, se están buscando soluciones.
Una de ellas es desalar el agua del mar. Sin embargo, este proceso consume mucha energía. Otra de las opciones es mejorar el riego en la agricultura, para de esta forma gastar menos agua. Se investiga además, cómo limpiar mejor el agua que esta contaminada. El futuro del agua dulce depende de cómo usemos y cuidemos, este recurso tan valioso.
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