¿Qué es el método Meraki en psicología del trabajo?

método Meraki

El método Meraki es una forma muy interesante de aplicar la psicología al trabajo. La idea es ponerle alma y pasión a lo que haces en tu curro. Suena un poco hippie, pero en realidad tiene su base científica y todo.

El rollo es que cuando le echas ganas y entusiasmo a tu trabajo, no solo rindes más sino que te sientes mejor. Es como cuando haces algo que te gusta y se te pasa el tiempo volando. Pues eso es lo que busca el método Meraki: que disfrutes trabajando y le saques más jugo a tu jornada laboral.

Pero no se trata solo de estar contento y ya está. La cosa va más allá. El método propone técnicas concretas para aumentar tu motivación y compromiso. Por ejemplo, te anima a plantearte objetivos que te ilusionen. O a buscarle el sentido a tus tareas para que no se te hagan cuesta arriba.

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Beneficios del método Meraki

Lo bueno del Meraki es que no solo te beneficia a ti como trabajador. Las empresas también le sacan partido. Porque claro, si tienes al personal motivado y echándole ganas, el negocio va sobre ruedas. Aumenta la productividad, baja el absentismo y la gente no se cansa a la primera de cambio.

Otra ventaja muy interesante es que mejora el ambiente laboral. Cuando la gente va a trabajar con buena actitud, pues se nota. Hay mejor comunicación entre compañeros y jefes. Se reducen los conflictos y el personal colabora más. Vamos, que se crea buen ambiente en general.

Y no nos olvidemos de la salud mental. Que pasarse ocho horas al día amargado en el curro pasa factura. Con el método Meraki se busca reducir el estrés y la ansiedad laboral. Que ya bastante tenemos con aguantar a la suegra los domingos como para encima estar quemados en el trabajo.. ¡Es broma! O no..

Cómo aplicar el Meraki en tu día a día

Hay varias formas de meterle Meraki a tu curro. Una es buscarle el lado positivo a tus tareas. En plan, si tienes que hacer un informe aburrido piensa en cómo va a ayudar a tus compañeros o clientes.

Otra cosa interesante es personalizar tu espacio de trabajo. Pon fotos, plantas o lo que te guste. Que te sientas a gusto en tu sitio, como si tienes que poner una figura de Super Mario Bros en tu escritorio. También puedes proponerte retos diarios para motivarte. Tipo "hoy voy a resolver X problemas" o "voy a aprender algo nuevo".

Y muy importante: tómate descansos. Que no eres una máquina. Haz pausas activas, estira, sal a que te dé el aire. Verás cómo vuelves con las pilas cargadas. El Meraki no es matarse en el trabajo sino disfrutar haciéndolo.

Resultados del método Meraki

¿Y esto funciona de verdad o es otro invento de gurús del coaching? Pues mira, hay estudios que avalan sus beneficios. Se ha visto que las empresas que aplican técnicas tipo Meraki tienen empleados más satisfechos y productivos. Y eso se traduce en mejores resultados económicos.

Pero no es la panacea. El Meraki no va a convertir un trabajo que odias, en el trabajo de tus sueños de la noche a la mañana. Si odias lo que haces o tu jefe es un capullo, pues por mucho Meraki que le metas la cosa no va a mejorar. En esos casos igual lo que necesitas es cambiar de aires.

Lo que sí puede hacer el Meraki es ayudarte a sacarle más partido a tu situación actual. A encontrarle el gustillo a tareas que antes te parecían pesadísimas. Y a sentirte más realizado en general con tu vida laboral.

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