¿Cuál es el mensaje de Jesús?
El mensaje de Jesús se centra en el amor incondicional. Nos enseña a amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a uno mismo. Este amor no conoce fronteras ni distinciones. Se extiende incluso a nuestros enemigos. Jesús nos insta a perdonar setenta veces siete, es decir, siempre.
Nos anima a tratar a los demás como querríamos ser tratados. Su ejemplo de amor sacrificial en la cruz, es el culmen de esta enseñanza. El Reino de Dios está cerca. Esta es otra idea central en el mensaje de Jesús. Nos llama a arrepentirnos y creer en las buenas nuevas.
El Reino no es un lugar físico, sino una realidad espiritual que se manifiesta cuando vivimos según los valores divinos. Jesús usa parábolas para ilustrar cómo es este Reino. Lo compara con un tesoro escondido, una perla de gran valor o una semilla de mostaza que crece hasta convertirse en un gran árbol.
La misericordia divina
Jesús nos revela a un Dios misericordioso que acoge a todos. La parábola del hijo pródigo, ejemplifica esta verdad. El padre recibe con los brazos abiertos al hijo que malgastó su herencia. No le reprocha nada, sino que celebra su regreso. Así es el corazón de Dios hacia nosotros.
Siempre está dispuesto a perdonar y restaurar la relación, sin importar lo que hayamos hecho. La misericordia divina va de la mano con la invitación a ser misericordiosos. Jesús nos exhorta a no juzgar, para no ser juzgados. Nos pide que veamos primero la viga en nuestro propio ojo antes de señalar la paja en el ojo ajeno.
La misericordia se manifiesta en acciones concretas hacia los necesitados. Dar de comer al hambriento, vestir al desnudo o visitar al enfermo son formas de servir a Cristo mismo.
Una nueva forma de vivir
El Sermón de la Montaña (mensaje de Jesús a sus discípulos) resume las enseñanzas éticas de Jesús. Nos presenta un camino de vida radicalmente distinto al del mundo. Las bienaventuranzas ensalzan valores como la humildad, la mansedumbre y la pureza de corazón.
Jesús eleva el listón moral, al enfocarse en las intenciones del corazón y no solo en las acciones externas. Nos llama a amar a nuestros enemigos y a orar por quienes nos persiguen. Esta nueva forma de vivir implica renunciar al egoísmo, y poner a Dios y a los demás en primer lugar.
Jesús nos advierte que no podemos servir a dos señores. Nos invita a buscar primero el Reino de Dios y su justicia. Promete que si lo hacemos, todo lo demás nos será añadido. Nos anima a no acumular tesoros en la tierra, sino en el cielo.
La salvación por la fe
El mensaje de Jesús, es toda una invitación a la fe. Nos llama a confiar plenamente en Dios como un niño confía en su padre. La fe es el camino a la salvación, no las obras. Jesús afirma ser el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por él. Promete vida eterna a todo aquel que cree en él.
Esta vida no empieza después de la muerte. Es una nueva calidad de vida que comienza aquí y ahora. La fe en Jesús nos libera del pecado, y nos reconcilia con Dios. Él vino a buscar y salvar lo que se había perdido. Su muerte en la cruz es el sacrificio perfecto que expía nuestros pecados.
Su resurrección es la garantía de nuestra propia resurrección y vida eterna. Jesús nos invita a nacer de nuevo, a experimentar una transformación radical por el poder del Espíritu Santo.
Deja una respuesta