Cómo mejorar la concentración y memoria en adultos

¿Te pasa que a veces estás en la luna y no te enteras de nada? Hay formas de mejorar tu concentración y no parecer un zombi todo el día, que es lo que le pasa a mucha gente a primera hora de la mañana.
Lo primero es dormir bien. Ya sé que suena a consejo de abuela, pero es lo más eficaz. Si no duermes lo suficiente tu cerebro va a estar como un móvil sin batería todo el día. Intenta pillar al menos 7 horas de sueño. Y nada de mirar el móvil antes de dormir, que esa luz azul te deja más espabilado que un gato con un ovillo.
Otra cosa que ayuda es hacer ejercicio. No hace falta que te pongas como Schwarzenegger, con salir a dar un paseo rápido ya vale. El ejercicio hace que le llegue más sangre al cerebro y eso es como darle un chute de energía a tus neuronas. Además te ayuda a liberar estrés y eso siempre viene bien para concentrarse mejor. Si no te mola salir a correr prueba con el yoga o el pilates. Lo importante es que te muevas y no te quedes todo el día pegado al sofá como una lapa.
Alimentos que dan chispa a tu memoria
Hay alimentos que son gasolina para tu cerebro. Los frutos secos por ejemplo son esenciales para potenciar la memoria. Tienen una buena cantidad de vitamina E y ácidos grasos que nutren las neuronas. Pero no vale atiborrarse de cacahuetes fritos, hablamos de nueces almendras sin procesar, que siempre son más sanos.
El pescado azul también es un alimento básico si hablamos de salud cognitiva. Tiene omega-3 que es como aceite para las bisagras de tu cerebro. Salmón, sardinas, caballa… todos estos pesacados te ayudarán a mejorar la memoria. Y si no te gusta el pescado siempre puedes tomar suplementos de omega-3. Los arándanos también son pequeñas bombas de antioxidantes que protegen tus neuronas.
Técnicas para entrenar tu cerebro
Ya hemos hablado de dormir hacer ejercicio y comer bien. Pero ¿qué más puedes hacer para mejorar tu concentración y memoria? Una técnica muy interesante es la técnica Pomodoro. Consiste en trabajar a tope durante 25 minutos y luego descansar 5, así haces intervalos con tu cerebro. Verás que rindes mucho más y no acabas frito al final del día.
Otra cosa que va de lujo es hacer puzzles o juegos de lógica. Sí, como los que hacía tu abuelo en el periódico. Sudokus, crucigramas, incluso el dominó. Y si te aburren siempre puedes probar con videojuegos de estrategia. Eso sí, no vale pasarse 8 horas jugando al Fortnite y decir que estás entrenando tu cerebro. Todo con moderación.
Mindfulness: Meditar para concentrarte
El Mindfulness es básicamente aprender a estar en el momento presente sin que tu cabeza se vaya por las ramas. Hay un montón de apps que te enseñan a hacerlo y no necesitas ni ponerte mallas ni decir "om".
Practicando mindfulness podrás mejorara muchísimo tu concentración. Además te ayuda a reducir el estrés que ya sabemos que es el enemigo número uno de la concentración. Y lo mejor es que puedes hacerlo en cualquier sitio. En el bus en la cola del super o mientras esperas a que tu amigo llegue tarde como siempre…
Rutinas para mantener tu cerebro en forma
Tener una rutina le ayuda a saber a tu cerebro qué viene después y así no gasta energía en tonterías. Intenta hacer las cosas importantes siempre a la misma hora. Por ejemplo si tienes que estudiar o trabajar en algo que requiere concentración hazlo siempre después de desayunar.
Y hablando de desayunar no te lo saltes. ¿Cómo vas a arrancar el coche sin gasolina?. Un buen desayuno con proteínas y carbohidratos complejos te da energía para todo el día. Y no, un café solo no cuenta como desayuno por mucho que te lo digas a ti mismo. Otra cosa que va genial es tener un sitio fijo para trabajar o estudiar. Si siempre te pones en el mismo sitio tu cerebro ya sabe que toca ponerse las pilas. Es como el perro de Pavlov pero en vez de babear te concentras ;D
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