Las fases de la Luna para niños

La luna cambia de forma a menudo. A veces está redonda y brillante otras parece un trozo de queso mordido. Esto son las fases de la Luna y son súper interesantes. La Luna da vueltas alrededor de la Tierra y mientras lo hace va cambiando su forma. Bueno en realidad no cambia de forma pero nosotros la vemos diferente según cómo le dé la luz del Sol.

Imagina que la Luna es como una pelota grande flotando en el espacio. El Sol la ilumina siempre por un lado pero nosotros solo vemos la parte que está frente a la Tierra. Por eso a veces vemos toda la cara iluminada y otras solo una parte. Es como si jugáramos al escondite con la luz de la Luna. ¿A que mola?

Luna Nueva y Luna Creciente: el comienzo del ciclo lunar

La primera fase se llama Luna Nueva. En esta fase no podemos ver la Luna porque está entre la Tierra y el Sol. Toda la luz le da por detrás así que su cara oscura es la que mira hacia nosotros. Es como si la Luna se escondiera. Pero no te preocupes que no dura mucho tiempo así.

Después viene la Luna Creciente. Poco a poco empezamos a ver un trocito iluminado. Primero es como una sonrisa finita en el cielo. Luego va creciendo hasta que vemos la mitad de la Luna. En esta fase la Luna parece una letra D. Los niños suelen dibujarla así en sus cuadernos. ¿Tú la has dibujado alguna vez?

Luna Llena: el momento más brillante del mes

La siguiente fase es la Luna Llena. Esta es la más famosa. La Luna está completamente redonda y brilla muchísimo en el cielo. Es tan bonita que hay un montón de canciones y cuentos sobre ella. En esta fase la Tierra está entre la Luna y el Sol así que vemos toda la cara iluminada. Es como si la Luna nos enseñara su mejor sonrisa.

La Luna Llena es genial para observar el cielo. Se pueden ver un montón de detalles en su superficie. Hay zonas más oscuras que parecen formar dibujos. Algunas personas dicen que ven una cara otros ven un conejo. ¿Tú qué ves cuando miras la Luna Llena? Es divertido imaginar formas en ella.

Luna Menguante: el final del ciclo lunar

Después de la Luna Llena viene la Luna Menguante. Es como si la Luna empezara a esconderse otra vez. Primero vemos un trocito oscuro que va creciendo. La Luna parece una letra C. Es justo lo contrario de la Luna Creciente. Va haciéndose cada vez más pequeña hasta que vuelve a desaparecer.

Y así volvemos a la Luna Nueva. Todo el ciclo dura unos 29 días. Es casi un mes. Por eso los calendarios antiguos se basaban en las fases de la Luna. Incluso hoy en día hay gente que usa el calendario lunar para algunas cosas. Como plantar en el huerto o cortarse el pelo. ¿Sabías que existían esas tradiciones?

Observar las fases de la Luna: un juego divertido para niños

Observar las fases de la Luna puede ser un juego súper divertido. Puedes hacer un calendario lunar y dibujar cada noche cómo ves la Luna. Al final del mes tendrás todo el ciclo dibujado. Es una manera genial de aprender sobre astronomía y de paso practicar el dibujo. ¿Te animas a probarlo?

También puedes hacer experimentos para entender mejor las fases. Por ejemplo usa una pelota y una linterna en una habitación oscura. La pelota será la Luna la linterna el Sol y tu cabeza la Tierra. Mueve la pelota alrededor de tu cabeza y verás cómo cambian las sombras. Es como tener tu propio sistema solar en miniatura.

La Luna en la cultura y la imaginación

La Luna ha inspirado a la gente desde siempre. Hay un montón de historias y leyendas sobre ella. En algunos lugares creen que hay un conejo en la Luna en otros dicen que es un hombre. También hay cuentos sobre hombres lobo que se transforman con la Luna Llena. Claro que eso es pura fantasía pero mola imaginar esas historias.

Y no nos olvidemos de los viajes espaciales. Los astronautas han ido a la Luna y han traído rocas lunares. Imagina pisar la Luna y ver la Tierra desde allí. Debe ser una pasada. Quizás algún día tú puedas ir de visita a la Luna. ¿Te gustaría? Mientras tanto podemos seguir disfrutando de verla cambiar cada noche en nuestro cielo. La Luna es como una amiga que siempre está ahí arriba haciéndonos compañía. Si has tenido un día regular, además de hablarlo con tus papis, puedes asomarte a la ventana y hablarle a la Luna, ella siempre estará ahí para escucharte.