La ex asistenta de la famosa tonadillera se arrepiente de confesar los favores que le pidió que hiciera Isabel Pantoja
Pepi Valladares se arrepiente al desvelar que sacó fajos de billetes de 500 euros de la casa de Isabel Pantoja durante un registro policial en Cantora, hace algunos años atrás. Ante tal confesión, Valladares dejaba a todo la audiencia y al plató con ‘cara de piedra’.
Tras pasar el fin de semana la misma Pepi manifiesta que se arrepiente de haberlo confesado y aunque a pesar que es cierto que el delito ya ha prescrito, le está pasando muy mal a nivel personal: “Es por mis valores y porque me podría haber buscado un problema muy gordo”.
No ha habido ninguna acción legal ni nada por el estilo, nadie se ha dispuesto a lanzarle ninguna advertencia, pero sí que ha recibido todo el apoyo de quiénes la quieren, de lo demás Valladares no ha querido entrar en más detalles, pero sí ha confesado que La Pantoja le pidió otros favores que prefiere no revelar.
María Patiño ha señalado que la madre de Kiko Rivera podría demostrar parte de su verdad ya que según cuenta la presentadora de ‘Socialité’, se ha puesto en contacto con un exgestor de Cantora, el cual tenía documentos que demostrarían que el DJ estaría “al tanto” de todo lo que se hizo en el pasado con Cantora.
A María Patiño le consta que Kiko Rivera firmó el documento
Según informaciones de la Patiño el hermano de Chabelita sabía que dos partes de Cantora se vendieron y que él estaba «al tanto» de ello: “Me consta que Kiko firma, no sé si consciente o inconscientemente”, añade la tertuliana.
Este pasado miércoles María contó que hace algunos años el gestor que llevaba las gestiones legales de Cantora en aquel entonces, fue despedido.
No obstante, Patiño ha hablado con dicho gestor y le ha informado que existen muchos documentos que podrían “favorecer” a Isabel Pantoja.
La conductora de ‘Socialité’ añade que lo que le cuentan de la folclórica, es que no está nada alicaída, sino más bien «disgustada» y muy «segura», lo que al parecer está pidiendo las oportunas responsabilidades respecto “sobre decisiones que ha tomado su hermano” y finalmente revela: “Agustín está más nervioso que ella”.
