Fallece Diego Armando Maradona a la edad de 60 años
Diego Maradona, considerado uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos, ha fallecido a los 60 años a causa de un paro cardiorrespiratorio en la casa de Tigre, en la que se había instalado tras ser operado de la cabeza. Estuvo ingresado en una clínica de Buenos Aires por anemia, deshidratación y con un «bajón anímico», pero al hacerle chequeos se le diagnosticó un hematoma subdural por el que fue operado. Tuvo «algunos episodios de confusión» que los médicos «asociaron» a «un cuadro de abstinencia».
Es considerado de forma unánime como uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos. La magia de su camiseta 10 perdura en la memoria de los argentinos, y también de los napolitanos, en una mezcla de veneración y agradecimiento eterno por la alegría brindada por el crack. En su galería de jugadas antológicas está el polémico gol ‘la mano de dios’, además del gol más espectacular del siglo. Los excesos y controversias de su vida privada exacerban el lado más humano de una figura que desde hace tiempo se hizo legendaria.
Diego Armando Maradona, un icono del siglo XX
Tenía 60 años de edad y está considerado por muchos como el mejor jugador de la historia. Ganador del Mundial en 1986 con Argentina, autor de goles inolvidables y un auténtico genio que defendió los colores de escuadras ilustres como FC Barcelona, Boca Juniors y especialmente Nápoles, equipo al que llevó a la gloria en Italia y en Europa, y en cuya ciudad se lo venera siempre con pasión.
Posiblemente ningún jugador en la historia ha podido acaparado tal grado de fervor en vida. Son pocos los que quizás hayan tenido una carrera y una vida cargada de éxitos sonados, sobresaltos y fracasos igualmente sonoros. Sus logros quedaron en un segundo plano debido a sus adicciones, que empañaron una pequeña parte de su carrera. Pero el talento de sus botas superó a todo.
Un jugador único, irrepetible y carismático como pocos. Icono del siglo XX sin lugar a dudas, genio y figura. Una leyenda que desde hoy será elevada para siempre a los altares del fútbol en los que ya militaba, pero de los que nadie lo podrá borrar. Nos quedan sus vídeos, goles, jugadas para el recuerdo y sobre todo la pasión que siempre transmitió.
