¿Es necesario estar confirmado para casarse por la iglesia?
Desde hace mucho tiempo, el matrimonio por la iglesia es una tradición arraigada. Las parejas que tienen una fe católica y desean contraer nupcias, suelen optar por la ceremonia religiosa. Esta implica, algunos requisitos establecidos por las autoridades eclesiásticas.
Uno de los requisitos que mas genera dudas, es si es obligatorio haber recibido el sacramento de la confirmación antes de casarse por la iglesia. Este interrogante, tiene distintas aristas que es necesario analizar. Hay que considerar aspectos doctrinales, normas canónicas y también realidades sociales cambiantes.
Estas últimas obligan a realizar una evaluación prudente de cada una de las situaciones. Este es un debate que sigue abierto en muchas diócesis. Este se debe enfocar, priorizando la formación de los futuros esposos más que aspectos formales.
Requisitos del matrimonio católico
El Código de Derecho Canónico establece claramente, una serie de requisitos para contraer matrimonio. Todos los contrayentes de la iglesia católica deben cumplirlos. Tener la adecuada instrucción, prepararse para asumir los compromisos esenciales del sacramento y celebrarlo con las formalidades requeridas, son condiciones indispensables. La confirmación no se menciona de forma explícita. Aunque eso sí, tradicionalmente se ha relacionado con la formación necesaria.
La confirmación completa la iniciación cristiana
El catecismo de la iglesia señala que la confirmación perfecciona la gracia bautismal, vincula más estrechamente al cristiano con la iglesia y lo fortalece con los dones del Espíritu Santo. Por ello se le ha considerado parte integral de la preparación para recibir con fruto otros sacramentos, incluyendo el matrimonio. Su omisión, se estima una carencia formativa.
Situaciones pastorales particulares
Sin embargo, cada vez más diócesis están flexibilizando el requisito debido a que muchos católicos de regiones como América Latina llegan a España sin haber tenido acceso al sacramento de la confirmación.
También hay casos de parejas con uno de los miembros proveniente de otra denominación cristiana. Ante estas realidades, algunos obispos optan por no impedir el matrimonio eclesial, con tal que haya un compromiso de formación.
Un enfoque misericordioso
En su reciente exhortación apostólica "Amoris Laetitia", el Papa Francisco insta a los pastores a no desalentar el acceso al matrimonio en la iglesia. Sino más bien acompañar, discernir e integrar a todas las parejas posibles. Un enfoque rígido en los requisitos formales no se condice con este llamado a la misericordia y la inclusión. Por ello, la tendencia es ser más permisivos con la confirmación previa.
La preparación, elemento clave
Más allá del requisito sacramental, lo realmente esencial es que la pareja reciba una sólida formación sobre los valores y compromisos del matrimonio católico. Un curso prematrimonial serio, debe incluir contenidos bíblicos y doctrinales. Esta es la mejor garantía, para iniciar una vida conyugal estable que permanezca en el tiempo. La confirmación contribuye, pero no es imprescindible.
En definitiva, aunque sigue siendo lo ideal que ambos contrayentes estén confirmados para garantizar su plena madurez cristiana, la tendencia actual es no impedir el matrimonio en la iglesia por la sola falta de este sacramento.
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