¿Es bueno tener un Buda en casa? Te explicamos su significado

¿Te has planteado tener un Buda en casa? Seguro que has visto estas figuras en tiendas o casas de amigos. Pero quizás no sepas muy bien qué significan o si realmente valen para algo. No te preocupes, yo tampoco lo tenía muy claro hasta hace poco. Estas estatuas no son solo mera decoración. Tienen todo un significado filosófico detrás que deberías conocer.
La cosa es que Buda no era un dios ni nada parecido. Era una persona normal que vivió hace muchos años en la India. Se llamaba Siddharta Gautama y un día se dio cuenta de unas cuantas cosas sobre la vida. Decidió compartirlas con todo el mundo y así nació el budismo. Sus enseñanzas hablan de cómo encontrar la paz interior y ser feliz sin depender de cosas materiales. Algo tan simple que puede llevarte a cambiar todo tu estilo de vida.
Energía positiva en tu hogar
Algo que debes aber, es que tener un Buda en casa no te va a convertir en budista de la noche a la mañana. Pero mucha gente dice que ayuda a crear buen ambiente en el hogar. Es un recordatorio de que hay que tomarse las cosas con calma y no agobiarse por tonterías ni cosas materiales.
Yo tengo uno en mi habitación y la verdad es que me gusta verlo al llegar a casa después de un día de estrés. Enciendo una vela y dedico 15 minutos a meditar, solo respitando conscientemente y tratando de poner paz en mi caos mental.
Eso sí, tienes que ser cuidadoso con la ubicación de Buda. Se supone que tiene que estar en un lugar especial donde se le vea bien. Muchos lo ponen mirando hacia la puerta para que dé la bienvenida a las visitas. También dicen que es mejor que esté elevado, no en el suelo. Y nada de meterlo en el baño o la cocina, que eso da mal fario según algunos.
¿Qué simboliza cada postura?
Hay muchos de tipos diferentes de Budas. Cada postura tiene su significado. Por ejemplo, el Buda sentado con las piernas cruzadas representa la meditación y la paz interior. Si tiene la mano levantada con la palma hacia fuera es el Buda de la protección. Y si está tumbado de lado es el Buda que ha alcanzado el nirvana.
A mí me gusta especialmente el Buda de la abundancia. Es ese gordito que se ríe con la barriga al aire. Se le conoce como Budai y en realidad no es el Buda original, sino un monje chino. Pero se ha hecho tan popular que mucha gente lo confunde con Buda. Se dice que trae buena suerte y prosperidad.
Más allá de la decoración
Vale, tener un Buda decora y queda exótico en cualquier casa. Pero lo interesante es que te sirva para algo más que decorar. Puedes usarlo como punto focal para meditar un ratito cada día. O simplemente para recordarte que hay que vivir el presente y no darle tantas vueltas al pasado y menos al futuro. A veces me quedo mirándolo un rato y me ayuda a poner las cosas en perspectiva. De verdad que ayuda.
No hace falta que te pongas a rezarle ni nada por el estilo. Basta con que te transmita buenas vibraciones y te recuerde las cosas importantes de la vida. Al fin y al cabo, esa era la idea original de Buda: ayudarnos a ser más felices y estar en paz con nosotros mismos.
¿Buda sí o Buda no?
Tener un Buda en casa es una decisión personal. Si te mola la idea y crees que te puede aportar algo, adelante. Si te parece una chorrada new age, pues nada, no pasa nada. Lo importante es que te sientas a gusto en tu casa y la decores como te dé la gana.
Eso sí, si te decides a poner uno, infórmate un poco antes. Hay gente que se lo toma muy en serio y podrías ofender sin querer. Y ya puestos, igual te animas a leer algo sobre budismo. Te sorprenderá lo prácticas que son muchas de sus ideas para la vida moderna. ¿Quién sabe? A lo mejor acabas enganchándote y descubres todo un mundo nuevo. O simplemente te quedas con una figura decorativa en el salón. Sea como sea, seguro que ganas algo.
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