¿En qué consiste la dislexia y qué tipos hay?

La dislexia es más común de lo que piensas. Afecta a cerca del 10% de la población y no tiene nada que ver con la inteligencia. De hecho muchas personas con dislexia son brillantes en otras áreas como el arte las matemáticas o los deportes. Es un trastorno que afecta a la forma en que el cerebro procesa el lenguaje escrito.

La dislexia no es una enfermedad, es una forma diferente de procesar la información. Las personas con dislexia tienen un cerebro que funciona de manera distinta cuando se trata de conectar sonidos con letras y palabras. Esto hace que tareas como la lectura y la escritura sean todo un reto. Es como si tuvieran que hacer un esfuerzo extra para descifrar lo que para otros resulta natural.

Tipos de dislexia

La dislexia fonológica es el tipo más común. Las personas que la tienen encuentran difícil dividir las palabras en sonidos más pequeños. Por ejemplo les cuesta entender que "casa" está formada por los sonidos "c-a-s-a". Esto hace que la lectura sea lenta y que tengan problemas para deletrear palabras nuevas.

La dislexia superficial es otro tipo importante. En este caso la persona puede leer palabras conocidas pero tiene problemas con palabras irregulares o que no siguen las reglas normales de pronunciación. Por ejemplo pueden leer "casa" sin problemas pero tropiezan con palabras como "jeep" o "sandwich".

Señales y diagnóstico

Los primeros signos suelen aparecer cuando los niños empiezan el colegio. Puede que confundan letras que se parecen como "b" y "d" o que lean palabras al revés. También es común que tengan problemas para seguir instrucciones escritas o que tarden más que sus compañeros en completar tareas de lectura y escritura.

El diagnóstico temprano es fundamental. Cuanto antes se detecte más fácil será encontrar estrategias que ayuden. Los profesionales utilizan diferentes pruebas para evaluar cómo procesa el lenguaje el niño. No solo miran la lectura también evalúan la memoria la pronunciación y otras habilidades relacionadas.

Estrategias y apoyo

Hay muchas formas de ayudar a las personas con dislexia. Los métodos multisensoriales funcionan especialmente bien. Esto significa usar varios sentidos a la vez: ver oír y tocar las letras. Los audiolibros las aplicaciones educativas y los programas de ordenador especializados también pueden ser de gran ayuda.

La tecnología se ha convertido en una gran aliada, de hecho existen programas que convierten el texto en voz correctores ortográficos avanzados y aplicaciones que ayudan a organizar ideas. Estas herramientas no curan la dislexia pero hacen que sea más fácil vivir con ella y aprovechar al máximo las capacidades de cada persona.

Viviendo con dislexia

Es importante recordar que la dislexia no define a una persona. Muchos disléxicos han alcanzado grandes éxitos en sus vidas. Por ponerte un ejemplo claro, Steven Spielberg, Richard Branson y Pablo Picasso eran disléxicos. La clave está en encontrar estrategias que funcionen y no rendirse ante las dificultades.

El apoyo familiar y escolar es fundamental. Los padres y profesores pueden ayudar creando un ambiente de aprendizaje positivo y adaptado a las necesidades de cada persona. No se trata de bajar el nivel sino de encontrar diferentes caminos para alcanzar los mismos objetivos. Con el apoyo adecuado y las herramientas correctas las personas con dislexia pueden superar sus dificultades y alcanzar todo su potencial.