¿Qué es la distimia y qué la provoca?
¿Por qué hay personas que siempre parecen estar tristes? A veces no es solo una mala racha. La distimia es un trastorno del estado de ánimo que muchos sufren sin saberlo. Se trata de una forma de depresión crónica que dura al menos dos años y que afecta a la vida diaria de quien la padece. A diferencia de la depresión mayor, los síntomas son más leves pero persisten durante mucho más tiempo.
La realidad es que vivir con distimia es como cargar una mochila pesada todos los días. Las personas que la sufren pueden trabajar y mantener sus rutinas pero todo les cuesta más esfuerzo. El problema es que muchos no buscan ayuda porque piensan que "así es su personalidad" o que "son personas negativas por naturaleza". Esto hace que el diagnóstico se retrase y que el problema se cronifique aún más.
Causas y factores de riesgo en la distimia
Los expertos en salud mental todavía no tienen clara la causa exacta de este trastorno. Lo que sí sabemos es que hay varios factores que influyen en su aparición. La genética juega un papel importante, ya que si tienes familiares con depresión o distimia es más probable que tú también la desarrolles. Los niveles bajos de serotonina y otros neurotransmisores también están relacionados con este problema.
Las experiencias traumáticas en la infancia como el abandono el maltrato o la pérdida de seres queridos, pueden ser un detonante. El estrés crónico y los problemas continuados también pueden provocar la aparición de la distimia. Las personas perfeccionistas o muy autoexigentes tienen más riesgo de desarrollarla, igual que aquellas que han sufrido enfermedades crónicas.
Síntomas y signos de la distimia en la vida diaria
¿Te suena familiar sentirte sin energía la mayor parte del tiempo? Las personas con distimia suelen tener problemas para dormir o duermen demasiado. También es común que pierdan el interés por actividades que antes les gustaban y que tengan dificultades para concentrarse en el trabajo o los estudios. La autoestima baja es otro síntoma típico junto con la sensación de no valer lo suficiente.
Los cambios en el apetito son frecuentes algunas personas comen más de lo normal, mientras que otras pierden el hambre. La irritabilidad y la dificultad para tomar decisiones también son señales comunes. Lo peor es que estos síntomas se vuelven parte de la rutina diaria, y la persona acaba pensando que es "normal" sentirse así.
Impacto en las relaciones y el trabajo
La distimia afecta a todas las áreas de la vida. Las relaciones sociales se complican, porque la persona tiende a aislarse y tiene menos energía para mantener el contacto con amigos y familia. En el trabajo el rendimiento puede bajar aunque la mayoría sigue cumpliendo con sus obligaciones pero con mucho más esfuerzo del necesario.
El problema es que esta situación puede durar años si no se busca ayuda profesional. La buena noticia es que la distimia tiene tratamiento, y se puede mejorar mucho con la combinación adecuada de terapia y en algunos casos medicación. Los psicólogos y psiquiatras especializados en trastornos del estado de ánimo pueden ayudar a recuperar la calidad de vida y el bienestar emocional.
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