Diferencias entre bipolaridad y esquizofrenia
La bipolaridad y la esquizofrenia son dos trastornos mentales muy diferentes. Los pacientes con bipolaridad experimentan cambios de humor extremos mientras que los esquizofrénicos pierden el contacto con la realidad. Te lo explico mejor.
La bipolaridad es como una montaña rusa emocional. Un día estás super contento y lleno de energía haciendo mil planes y al siguiente no puedes ni levantarte de la cama. Los que la padecen pasan por fases de manía donde se sienten imparables y fases depresivas donde todo es negro. No es broma lo de la montaña rusa: estos cambios pueden durar semanas o incluso meses.
Síntomas principales que les caracterizan
En la esquizofrenia la cosa va por otro lado. La persona empieza a ver o escuchar cosas que no existen y puede creer en ideas muy raras como que alguien le persigue o que lee sus pensamientos. Es como si su cerebro creara una realidad paralela. El problema es que para ellos todo esto es totalmente real y les cuesta mucho distinguir lo que es verdad de lo que no.
La bipolaridad suele aparecer sobre los 25 años y afecta igual a hombres y mujeres. Un bipolar puede llevar una vida bastante normal si sigue el tratamiento. Pueden trabajar tener familia y amigos aunque necesitan apoyo para gestionar sus altibajos.
El litio es uno de los medicamentos más usados y muchos famosos como Carrie Fisher o Catherine Zeta-Jones han hablado abiertamente de su experiencia.
Tratamiento y vida diaria
La esquizofrenia normalmente aparece entre los 15 y 25 años y es más grave en hombres. Los antipsicóticos son fundamentales en el tratamiento junto con terapia y apoyo familiar. John Nash el matemático de "Una mente maravillosa" es un ejemplo de que se puede vivir con esquizofrenia aunque requiere mucho esfuerzo y compromiso con el tratamiento.
Los bipolares mantienen el contacto con la realidad incluso en sus peores momentos. Pueden tener problemas para dormir gastar dinero sin control o sentirse muy deprimidos pero entienden que esto forma parte de su trastorno. El problema es más emocional que de pensamiento.
El papel de la familia y el entorno
La familia juega un papel crucial en ambos casos. Los esquizofrénicos necesitan más supervisión y ayuda para las tareas diarias mientras que los bipolares necesitan sobre todo comprensión y apoyo emocional. El entorno debe aprender a identificar las señales de crisis para actuar a tiempo.
Lo más importante es buscar ayuda profesional cuanto antes. Los dos trastornos tienen tratamiento y mientras antes se empiece mejor será el pronóstico. Con el apoyo adecuado medicación y terapia estas personas pueden tener una buena calidad de vida. ¿A que ahora ves más clara la diferencia entre los dos?
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