Diferencias entre asteroides y meteoritos

¿Qué diferencia hay entre un asteroide y un meteorito? Mucha gente los confunde pero son objetos espaciales distintos. Los asteroides son rocas que viajan por el espacio y orbitan alrededor del Sol. La mayoría se encuentra en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Son piedras espaciales que nunca han tocado la superficie de la Tierra.

Un meteorito, en cambio, es un trozo de asteroide o cometa que ha sobrevivido a su viaje por la atmósfera terrestre, y ha llegado hasta el suelo. Cuando estos objetos entran en la atmósfera los llamamos meteoros o estrellas fugaces. Solo si consiguen alcanzar la superficie se convierten en meteoritos. La NASA estudia estos objetos porque nos dan pistas sobre el origen del sistema solar.

Composición y características principales

Los asteroides pueden tener diferentes tamaños. Los hay pequeños como un coche y gigantes como una ciudad. El asteroide más grande conocido es Ceres que mide casi 1000 kilómetros de diámetro. Su composición varía: algunos están hechos de roca otros de metal y muchos son una mezcla de ambos. Los científicos los clasifican según su composición química y su ubicación en el espacio.

Los meteoritos por su parte suelen ser más pequeños. El calor y la fricción al atravesar la atmósfera los desgasta. Los hay de tres tipos principales: rocosos metálicos y mixtos. Los meteoritos metálicos son los más raros y valiosos porque contienen hierro y níquel. Los científicos los buscan con mucho interés porque nos ayudan a entender cómo se formó nuestro sistema solar.

Impacto y riesgos para la Tierra

La mayoría de asteroides se mantienen en sus órbitas sin acercarse a la Tierra. Pero algunos llamados NEOs (Near Earth Objects) tienen órbitas que los acercan a nuestro planeta. La ESA y otras agencias espaciales vigilan estos objetos para detectar posibles riesgos de colisión. ¿Te suena el asteroide que acabó con los dinosaurios? Ese es el ejemplo más famoso.

Los meteoritos caen a la Tierra con frecuencia. La mayoría son tan pequeños que se desintegran en la atmósfera sin causar daños. El famoso meteorito de Cheliábinsk que cayó en Rusia en 2013 fue una excepción: causó daños materiales y heridos por la onda expansiva. Por suerte los impactos de meteoritos grandes son muy poco frecuentes.

Investigación y descubrimientos científicos

Los científicos usan telescopios y sondas espaciales para estudiar los asteroides. Misiones como OSIRIS-REx de la NASA han conseguido recoger muestras de asteroides y traerlas a la Tierra. Esto nos ayuda a entender mejor la composición de estos objetos y su papel en la formación de los planetas.

El estudio de los meteoritos es más directo porque podemos analizarlos en laboratorios terrestres. Algunos contienen moléculas orgánicas y agua lo que sugiere, que podrían haber traído los componentes básicos de la vida a la Tierra. En lugares como la Antártida los científicos buscan meteoritos porque son más fáciles de encontrar sobre el hielo blanco.

¿Sabías que puedes contribuir a la ciencia si encuentras un meteorito? Los museos y centros de investigación están interesados en estudiar nuevos ejemplares. Pero muchas rocas terrestres se confunden con meteoritos. Si crees haber encontrado uno, lo mejor es consultar con expertos que puedan confirmarlo mediante análisis específicos.