¿De qué tamaño son las estrellas que hay en todo el espacio o universo?

Las estrellas son como personas, hay de todos los tamaños. Algunas son enanas y otras gigantes. Las más pequeñas que conocemos se llaman enanas marrones. Son tan chiquititas que ni siquiera pueden brillar como las estrellas normales. Imagínate que son como pelotas de fútbol flotando en el espacio. Por otro lado, las estrellas más grandes son enormes. Son tan grandes que si las pusiéramos en el lugar del Sol, llegarían hasta la órbita de Júpiter o más allá.

Nuestro Sol es una estrella de tamaño medio. Es como el chico normal de la clase, ni muy alto ni muy bajo. Pero comparado con la Tierra, el Sol es gigantesco. Si la Tierra fuera del tamaño de una canica, el Sol sería como una pelota de baloncesto. Y eso que el Sol no es ni de lejos la estrella más grande que existe. Hay estrellas mucho más grandes ahí fuera.

Las estrellas más grandes del universo

Las estrellas supergigantes son las más grandes que conocemos. Son tan enormes que cuesta imaginárselo. La estrella más grande que hemos descubierto se llama UY Scuti. Es tan grande que si la pusiéramos en el lugar del Sol, su superficie llegaría más allá de la órbita de Saturno. ¡Imagínate lo enorme que es! Es como si fuera un globo gigante que ocupa casi todo nuestro sistema solar.

Pero no todas las estrellas grandes son iguales. Algunas son muy densas y pesadas, mientras que otras son más ligeras y esponjosas. Las estrellas supergigantes rojas, por ejemplo, son muy grandes pero no tan pesadas. Son como globos enormes llenos de gas muy caliente. En cambio, las estrellas de neutrones son muy pequeñas pero súper pesadas. Son como canicas de metal muy, muy densas.

¿Cómo cambia el tamaño de las estrellas?

Las estrellas no siempre tienen el mismo tamaño. A lo largo de su vida, pueden hacerse más grandes o más pequeñas. Cuando una estrella como el Sol se hace vieja, se hincha y se convierte en una gigante roja. Es como si fuera un globo que se va inflando poco a poco. Luego, cuando se queda sin combustible, se encoge y se convierte en una enana blanca.

Las estrellas más grandes tienen un final diferente. Cuando se quedan sin combustible, explotan en una supernova. Es como si fueran globos que se hinchan tanto que al final revientan. Después de la explosión, pueden convertirse en agujeros negros o en estrellas de neutrones, que son mucho más pequeñas pero muy densas.

El tamaño de las estrellas y su brillo

El tamaño de una estrella tiene mucho que ver con lo brillante que es. Las estrellas más grandes suelen ser más brillantes porque tienen más superficie para emitir luz. Es como si comparamos una bombilla pequeña con una grande. La grande ilumina más porque tiene más superficie que brilla. Pero no siempre es así. Algunas estrellas pequeñas pueden ser muy brillantes si están muy calientes.

También hay que tener en cuenta que las estrellas están muy lejos. Por eso, aunque sean enormes, las vemos como puntitos en el cielo. Es como si miráramos las luces de una ciudad desde muy lejos. Todas parecen iguales aunque en realidad sean de diferentes tamaños. Para saber el tamaño real de una estrella, los astrónomos tienen que hacer muchos cálculos y usar telescopios muy potentes.

Cómo medimos el tamaño de las estrellas

Saber de qué tamaño son las estrellas no es fácil. Los astrónomos usan diferentes trucos para hacerlo. Uno de ellos es medir cómo cambia el brillo de la estrella cuando pasa por delante de otra. Es como medir la sombra que hace un objeto cuando pasa por delante de una luz. También usan la forma en que la luz de la estrella se dobla por la gravedad de otros objetos. Es un poco como mirar a través de una lupa.

Otra forma de medir el tamaño de las estrellas es estudiando cómo vibran. Las estrellas vibran un poco, como si fueran campanas gigantes. Midiendo estas vibraciones, los astrónomos pueden calcular su tamaño. Es parecido a cómo podemos saber el tamaño de una campana por el sonido que hace. Todos estos métodos nos ayudan a entender mejor cómo son las estrellas y qué tamaño tienen.