Antes de escoger un asiento cualquiera para sentarte, deberías pensártelo más de una vez, puesto que no sabes qué clase ni qué número de gérmenes puedan estar viviendo allí.

Sobre todo si se trata de una silla de algún hotel o restaurante, o lugares donde se sientan y se levantan muchas personas, ya que deberías protegerte de posibles gérmenes. Si pensabas que era solo a la hora de hacer un viaje en avión donde debías tener más cuidado en contactar con posibles gérmenes, en este artículo te aclaramos que no es solo así.

En vacaciones se suele viajar a diferentes destinos para hacer la visita obligatoria a lugares los cuales en ocasiones hay un tiempo limitado para ello y corremos de aquí allá como si no hubiese un mañana, por lo que finalmente viene el inevitable cansancio y queremos sentarnos en el primer asiento que vemos.

Aunque vayamos a todos los lugares y todo el tiempo protegidos con la mascarilla puesta y acompañados del gel desinfectante, debemos tener algo más en cuenta sobretodo cuando acabas de llegar al hotel después de un largo viaje y dejas las maletas en el suelo para sentarte.

“Las sillas a menudo pueden estar hechas de tela y tapicería difíciles de limpiar, y definitivamente no se lavan de la misma manera ni con la misma asiduidad que las sábanas y las toallas, que, al fin y al cabo, se arreglan continuamente” aclara el experto en enfermedades infecciosas de Minesota, el profesor Nidhi Ghildayal.

“A menudo, las manchas en las sillas se limpian y se frotan hasta que se eliminan, pero quedan otros gérmenes que no son visibles para el ojo humano” explica el profesor de la  Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota.

Como desconoces qué persona estuvo antes en tu habitación de hotel, es mejor que evites sentarte en la silla ya que quedan gérmenes que no son visibles a la vista: “La desinfección, que se realiza más regularmente en otras partes específicas de la habitación, difiere mucho de la limpieza, y los gérmenes pueden moverse fácilmente durante este proceso y terminar en la silla del hotel”  manifiesta Dr. Ghildayal.

Y añade: “Los patógenos pueden viajar fácilmente por las áreas de la habitación cuando el personal está limpiando”.

Además de las sillas y el teléfono de la habitación, hay que tener en cuenta también los edredones de las camas del hotel, ya que según informaciones de la CNN, éstos se cambian sólo cuatro veces al año.  Es por ello que si tienes algo de hipocondría, ahora te lo pienses dos veces antes de sentarte en una silla.

Piénsalo muy bien antes de sentarte en una silla