¿Cuántos voltios aguanta una persona?

¿Te has preguntado alguna vez cuántos voltios aguanta una persona? Yo también me lo he preguntado muchas veces. La verdad es que no hay una respuesta única, porque depende de muchos factores. La resistencia de la piel, la humedad, el tiempo de contacto y el recorrido de la corriente por el cuerpo son algunas de las cosas que influyen. Pero vamos a intentar entenderlo mejor.

Lo primero que hay que saber es que no es el voltaje lo que mata, sino la intensidad de la corriente. El voltaje es como la presión que empuja la electricidad, pero la intensidad es la cantidad de electricidad que pasa por nuestro cuerpo. Aun así, cuanto más alto sea el voltaje, más fácil es que pase corriente por nosotros. Por eso es importante tener cuidado con los enchufes y los aparatos eléctricos.

Límites de seguridad eléctrica

Los expertos en seguridad eléctrica han establecido algunos límites. Se considera que hasta 50 voltios en corriente alterna o 120 voltios en corriente continua son seguros en condiciones normales. Pero ojo, esto no significa que podamos tocar tranquilamente un enchufe de 50 voltios. Siempre hay que tener precaución con la electricidad.

A partir de ahí, las cosas se ponen más peligrosas. Entre 50 y 1000 voltios ya se considera alta tensión para el cuerpo humano. Una descarga de este nivel puede causar quemaduras graves, problemas cardíacos y hasta la muerte. Por encima de 1000 voltios, estamos hablando de muy alta tensión, y el peligro es extremo.

Factores que afectan la resistencia del cuerpo

Pero como decía antes, no todo depende del voltaje. La resistencia de nuestro cuerpo es crucial. La piel seca tiene una resistencia alta, que puede llegar a 100.000 ohmios. Pero si está mojada, baja muchísimo, hasta unos 1.000 ohmios. Por eso es tan peligroso usar aparatos eléctricos con las manos mojadas o cerca del agua.

Otro factor importante es el recorrido de la corriente por el cuerpo. Si pasa cerca del corazón, es mucho más peligroso. Una corriente de solo 30 miliamperios atravesando el corazón puede ser mortal. En cambio, la misma corriente pasando de una mano a un pie es menos peligrosa, aunque sigue siendo muy grave.

Efectos de la electricidad en el cuerpo

Los efectos de la electricidad en nuestro cuerpo pueden ser muy variados. Desde un simple cosquilleo hasta quemaduras graves o parada cardíaca. Con intensidades bajas, podemos sentir hormigueo o dolor. A medida que aumenta la intensidad, pueden aparecer contracciones musculares, dificultad para respirar y arritmias cardíacas.

En casos graves, la electricidad puede causar quemaduras internas y externas, daño en órganos y tejidos, y fibrilación ventricular. Esta última es especialmente peligrosa porque el corazón deja de bombear sangre de forma efectiva. Si no se trata rápidamente, puede llevar a la muerte en pocos minutos.

Prevención y seguridad eléctrica

Conocer estos peligros nos ayuda a entender por qué es tan importante la seguridad eléctrica. En casa, debemos tener cuidado con los enchufes y no sobrecargarlos. Es bueno usar protectores de sobretensión y mantener los aparatos eléctricos en buen estado. También hay que enseñar a los niños a no jugar con la electricidad.

En el trabajo, sobre todo en profesiones que tratan con electricidad, es fundamental usar equipo de protección adecuado. Guantes aislantes, botas de seguridad y herramientas especiales pueden marcar la diferencia entre un accidente grave y uno leve. También es importante seguir los protocolos de seguridad y no trabajar nunca solo con alta tensión.

Qué hacer en caso de accidente eléctrico

Si alguna vez ves a alguien sufriendo una descarga eléctrica, lo primero es no tocarlo directamente. Hay que cortar la corriente desde el interruptor general o desenchufar el aparato. Si no es posible, se puede intentar separar a la persona de la fuente eléctrica con un objeto no conductor, como una silla de madera o un palo.

Una vez que la persona está a salvo, hay que comprobar si respira y tiene pulso. Si no es así, hay que empezar la reanimación cardiopulmonar inmediatamente y llamar a emergencias. Incluso si la persona parece estar bien, es importante que la vea un médico, porque pueden haber daños internos que no se ven a simple vista.

En resumen, no hay una respuesta exacta a cuántos voltios aguanta una persona. Depende de muchos factores y puede variar mucho de una situación a otra. Lo importante es ser consciente de los peligros de la electricidad y tomar siempre precauciones. Al fin y al cabo, la mejor forma de tratar un accidente eléctrico es evitarlo.