¿Cuántos musulmanes hay en el mundo?

La última vez que miré los datos del Pew Research Center, me quedé asombrado al ver cuántos musulmanes hay en el mundo. Estos representan casi un cuarto de la población mundial. Hablamos de más de 1.900 millones de personas que practican el Islam, lo que significa que uno de cada cuatro habitantes del planeta es musulmán. Es una cifra que me cuesta imaginar, pero que refleja la enorme presencia de esta religión en nuestro mundo actual.

Los países con mayor concentración de musulmanes se encuentran en Oriente Medio y el norte de África. Indonesia me sorprendió especialmente, ya que es el país con más musulmanes del mundo: más de 230 millones de personas. Le siguen Pakistán e India, aunque mucha gente no sabe que India tiene una de las poblaciones musulmanas más grandes del planeta, a pesar de ser un país de mayoría hindú.

Crecimiento y expansión del Islam por continentes

El ritmo de crecimiento de la población musulmana me parece fascinante. Las proyecciones indican que para 2050 el número de musulmanes alcanzará los 2.760 millones, superando por primera vez en la historia el número de cristianos. Este aumento se debe sobre todo a que las familias musulmanas tienen más hijos que la media mundial, y también a que su población es más joven.

En Europa, los datos muestran un cambio significativo en las últimas décadas. Francia cuenta con unos 5 millones de musulmanes, mientras que en Alemania viven cerca de 4,7 millones. España, por su parte, tiene una comunidad musulmana de aproximadamente 2,1 millones de personas, según el último censo que consulté.

Diversidad y ramas principales del Islam

Lo que mucha gente no sabe es que el Islam no es un bloque monolítico. Las dos ramas principales son los sunitas y los chiitas. Los sunitas representan entre el 85% y el 90% de todos los musulmanes del mundo. Esta división ocurrió hace siglos, tras la muerte del profeta Mahoma, por desacuerdos sobre quién debía ser su sucesor.

Los chiitas son mayoría en países como Irán, Irak y Bahrein. Me resulta interesante que en lugares como el Líbano, los musulmanes chiitas y sunitas conviven con cristianos maronitas, creando un mosaico cultural único en Oriente Medio.

Impacto cultural y económico global

La influencia económica de los países musulmanes es considerable. Las naciones del Consejo de Cooperación del Golfo, como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, controlan gran parte de las reservas mundiales de petróleo. El mercado de productos halal mueve más de 2 billones de dólares al año, según los últimos informes que he revisado.

La población musulmana está cambiando el panorama empresarial en muchos países. Las finanzas islámicas, que siguen los principios de la Sharia, han crecido tanto que incluso los bancos occidentales ofrecen productos financieros compatibles con estas normas. Los jóvenes musulmanes están impulsando nuevas tendencias en moda modesta, tecnología y entretenimiento, creando oportunidades de negocio que antes no existían.

El estudio de estos datos me ha ayudado a entender mejor la dimensión global del Islam. No solo hablamos de números, sino de personas reales que contribuyen a la diversidad cultural de nuestro mundo. La presencia musulmana en diferentes sociedades enriquece nuestras ciudades con nuevas perspectivas, sabores y tradiciones que ya forman parte de nuestro día a día.