Cráter de Chicxulub y el meteorito que extinguió a los dinosaurios

Cráter de Chicxulub

Hace 66 millones de años algo así sucedió que cambió para siempre el curso de la historia. Un meteorito gigante impactó en lo que hoy es la península de Yucatán provocando una catástrofe global. La Tierra cambió para siempre en cuestión de minutos.

El lugar del impacto tiene nombre propio, Chicxulub, una región en México donde los científicos descubrieron las pruebas de este evento apocalíptico. Un cráter de 180 kilómetros de diámetro escondido bajo la península quedó como prueba de aquel momento definitivo en la historia del planeta.

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Geología del Desastre

El meteorito mediría unos 10 kilómetros de diámetro, un gigante rocoso viajando a miles de kilómetros por hora. Al impactar liberó una energía equivalente a miles de bombas nucleares. El suelo se derritió instantáneamente y una nube de polvo y escombros cubrió el planeta, tapando la luz del sol.

Los efectos fueron devastadores. Una lluvia de rocas ardientes cayó sobre la Tierra, las temperaturas subieron brutalmente y los incendios se propagaron por todos los continentes. Los ecosistemas colapsaron en cuestión de días generando una extinción masiva que acabó con más del 75% de las especies.

Evidencias científicas

Los paleontólogos encontraron una capa de iridio en todo el mundo. Este elemento es muy raro en la corteza terrestre pero abundante en asteroides. Era la prueba definitiva del impacto. El geólogo Walter Alvarez fue quien primero relacionó esta capa con la extinción de los dinosaurios, junto a su hijo, también científico

La zona del impacto quedó prácticamente borrada, solo estudios geofísicos y perforaciones permitieron descubrir su ubicación exacta. Los científicos utilizaron técnicas de sísmica y análisis de núcleos para reconstruir lo que sucedió aquella noche. Un puzzle geológico de proporciones monumentales.

Un Nuevo Mundo

Tras el impacto el planeta tardó miles de años en recuperarse. Las temperaturas descendieron drásticamente. Una noche eternal cubrió la Tierra. Solo los animales más pequeños y adaptables sobrevivieron, por lo que los dinosaurios dominadores del planeta desaparecieron para siempre.

Los mamíferos encontraron su oportunidad. Pequeñas criaturas que antes vivían ocultas comenzaron a poblar el planeta. Ese meteorito no solo borró a los dinosaurios, también permitió la evolución de los mamíferos y eventualmente la aparición de los seres humanos. No se si le podemos dar las gracias a este meteorito, pero si que fue un giro del destino muy caprichoso.

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