¿Cómo saber la compatibilidad de componentes de un PC?

Es probable que alguna vez hayas querido armar tu propio ordenador, pero no sabes por dónde empezar. Tranquilo, no eres el único. Muchos se sienten perdidos al principio. Lo más importante es asegurarte de que todas las piezas, encajen bien. Es como un puzle gigante, pero en vez de cartón, tienes cables y placas. 

Para que tu PC funcione como un reloj, necesitas que cada componente sea compatible con los demás. No te preocupes, te voy a contar cómo puedes averiguarlo sin volverte loco. Lo primero que tienes que tener en cuenta es la placa base. Es el corazón de tu ordenador, y determina qué otras piezas puedes usar.  

Fíjate en el socket de la placa, que es donde va el procesador. Cada tipo de procesador necesita un socket específico. Por ejemplo, si tienes una placa con socket AM4, necesitarás un procesador AMD que sea compatible con ese socket. No intentes meter un procesador Intel ahí, porque no va a funcionar por mucho que empujes.

Memoria RAM y almacenamiento: ¿cuánto es suficiente? 

Después del procesador, toca pensar en la memoria RAM. La placa base tiene unos slots para la RAM. Asegúrate de comprar el tipo correcto: DDR3, DDR4 o DDR5. No son intercambiables, así que ojo con eso. También fíjate en la velocidad máxima que soporta tu placa. 

No tiene sentido comprar RAM más rápida, si tu placa no puede aprovecharla. Es como ponerle ruedas de Fórmula 1 a un utilitario. En cuanto al almacenamiento, tienes varias opciones. Los discos duros HDD son más baratos pero lentos. Los SSD son rápidos, pero más caros. Y luego están los M.2 NVMe, que son supersónicos. 

Tu placa base te dirá qué tipos puedes usar. Algunos ordenadores usan varios tipos a la vez. Podrías tener un SSD pequeño para el sistema operativo y programas, y un HDD grande para guardar fotos y vídeos.

Gráficos potentes: eligiendo la tarjeta gráfica adecuada 

Si quieres jugar o hacer edición de vídeo, necesitarás una buena tarjeta gráfica. Aquí hay dos cosas importantes: el tamaño y la potencia. Asegúrate de que la tarjeta cabe en tu caja. Algunas son enormes y no entran en cajas pequeñas. También fíjate, en la potencia que necesita. 

Tu fuente de alimentación tiene que ser capaz de darle suficiente energía. Si no, tu PC se apagará cuando intentes jugar. Hablando de la fuente de alimentación, no escatimes aquí. Una fuente de mala calidad puede estropear todo lo demás. 

Calcula cuánta potencia necesitan todos tus componentes y compra una fuente que dé un poco más. Es mejor que sobre que no que falte. Y asegúrate de que tiene los conectores necesarios para tu placa base y tarjeta gráfica.

Herramientas útiles para comprobar la compatibilidad 

Para que no te vuelvas loco comprobando todo a mano, existen herramientas que te pueden ayudar en estas tareas: 

• PCPartPicker. Web donde puedes ir eligiendo componentes y te avisa si algo no es compatible. 
• CPU-Z. Programa que te dice qué componentes tienes en tu PC actual. 
• Speccy. Otro programa que te da información detallada de tu hardware. 
• Foros de tecnología. En ellos, hay mucha gente dispuesta a ayudar si tienes dudas. 

Todos estos sitios que te recomendamos, te pueden ahorrar muchos dolores de cabeza. Úsalos antes de comprar nada.

Consejos finales para un montaje sin problemas

Antes de lanzarte a comprar, haz una lista de lo que necesitas. Investiga cada componente y lee opiniones de otros usuarios. No te dejes llevar solo por el precio más bajo. A veces gastar un poco más merece la pena, si consigues algo de mejor calidad. Y si algo no te queda claro, pregunta.

Es mejor parecer pesado preguntando, que quedarte con un montón de piezas que no funcionan juntas. Recuerda también pensar en el futuro. ¿Quieres poder actualizar tu PC más adelante? Entonces elige una placa base, con opciones de expansión. Y si no estás seguro de poder montarlo todo tú solo, no pasa nada. Hay tiendas que te lo montan, si les compras las piezas. Puede costar un poco más, pero te ahorras el estrés.

En resumen, armar un PC compatible no es tan difícil, si lo haces paso a paso. Empieza por la placa base y ve añadiendo el resto de componentes asegurándote de que encajan. Usa las herramientas que te he mencionado, para comprobar todo. Y si te atascas, pide ayuda. Antes de que te des cuenta, tendrás tu propio PC montado y funcionando.