¿Cómo superar una ruptura amorosa? El duelo emocional

Cómo superar una ruptura amorosa

No te voy a engañar, superar una ruptura es una auténtica patada en el estómago. Da igual si llevas con esa persona dos meses o diez años, el dolor está ahí y punto. Es normal que ahora mismo sientas que el mundo se te viene encima y que no hay luz al final del túnel. Pero el cerebro está programado para superar estas cosas, aunque ahora mismo no te lo creas.

Todo ese rollo de "el tiempo lo cura todo" suena a tópico, pero tiene su base científica. Los expertos en neurología dicen que el cerebro procesa una ruptura igual que el síndrome de abstinencia. ¿Te has fijado que al principio todo te recuerda a esa persona? Normal, es tu cerebro pidiendo su dosis de "persona amada", como si fuera una droga.

Contenido

Pasos prácticos para sanar

Lo primero y más importante: corta el rollo ese de stalkear sus redes sociales. Ya sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero cada vez que cotilleas su Instagram es como rascarte una herida que intenta cicatrizar. Los psicólogos lo tienen clarísimo: el "contacto cero" es la mejor medicina para el corazón roto.

Y ahora viene lo difícil: hay que sentir el dolor. Sí, has leído bien. Nada de "voy a estar súper bien" o "paso de todo". Si necesitas llorar, llora. Si necesitas gritar en la almohada, grita.

Reconstruyendo tu vida

Aquí viene el momento de ponerte un poco egoísta, pero en el buen sentido. ¿Te acuerdas de ese curso que querías hacer? ¿O ese viaje que siempre postergabas? Pues ahora es el momento. No es que vayas a olvidar a tu ex de golpe, pero ocupar la mente ayuda más que quedarte en casa dándole vueltas al coco.

Y cuidado con eso de "voy a cambiar completamente de vida". Vale que te apuntes al gym o que te tiñas el pelo, pero no te lies a hacer locuras. O como cuando te da por limpiar la casa a fondo, está bien ordenar un poco tu vida, pero no hace falta tirar todos los muebles por la ventana.

La importancia del apoyo social

Tus amigos son oro puro en estos momentos, aunque a veces te dé pereza quedar con ellos. No hace falta que les cuentes todo el dramón cada vez que os veáis (que también si lo necesitas), pero estar rodeado de gente que te quiere es como poner tiritas emocionales en las heridas.

Y por último, pero no menos importante: no te compares con tu ex ni con nadie. Cada persona lleva el duelo a su manera. Hay quien se echa nueva pareja en dos días y quien tarda dos años en volver a tener una cita. ¿Y sabes qué? Las dos cosas están bien mientras seas honesto contigo mismo.

Lo que sí te digo es que, aunque ahora mismo no te lo creas, esto pasará. Acuérdate, cuando tienes una gripe fuerte, mientras estás malo piensas que nunca te vas a curar, que es la peor gripe que has tenido en tu vida.. bla bla bla. Pero un día te levantas y ya no te duele nada. Con las rupturas pasa igual: un día te despiertas y te das cuenta de que ya no duele tanto, y otro día te das cuenta de que incluso has aprendido algo de todo esto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *