¿Cómo se mide la contaminación del aire? Instrumentos y métodos de medición

¿Cómo saben los científicos si el aire que respiramos está limpio o más sucio que el cenicero de un bar? La cosa es bastante más compleja de lo que parece. No es tan simple como poner un termómetro en la calle y ya está. Los técnicos medioambientales utilizan una serie de aparatos muy sofisticados para medir la calidad del aire.
Existen diferentes tipos de contaminantes en el aire. No es lo mismo el humo de los coches (que tiene monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno) que el polvo de las obras o el polen de las plantas. Por eso necesitamos diferentes instrumentos para medir cada cosa.
Estaciones de control ambiental
Las ciudades tienen distribuidas unas casetas que parecen transformadores eléctricos pero que en realidad son estaciones de medición. Son centinelas que están 24/7 analizando el aire que respiramos. Dentro tienen unos aparatos llamados captadores que van inhalando aire continuamente.
Estos captadores funcionan de diferentes maneras según lo que quieran medir. Por ejemplo, para las partículas en suspensión (esas que hacen que el cielo se vea gris en las ciudades) usan unos filtros especiales que van pesando cuánta polución se queda atrapada. Puedes imaginarlo como el filtro de la secadora, pero a gran escala y con precisión científica.
Análisis y control de datos
Toda esta información acaba en unos ordenadores centrales donde se analiza todo. Los cientídicos se encargan de interpretar y estudiar los datos resultantes y siempre están pendientes de que los niveles no se disparen. Si ven que algo va mal, pueden dar la voz de alarma para que se tomen medidas.
Y no solo miden la cantidad de contaminación, sino que también tienen en cuenta otras datos como la temperatura, la humedad, la dirección del viento… Porque, claro, no es lo mismo que haga un día soleado y con viento (que dispersa la contaminación) a que haya una inversión térmica que hace que toda la porquería se quede estancada sobre la ciudad como una tapa de cocido.
Instrumentos para analizar la calidad del aire y para qué sirven
El instrumento más común es el Analizador de Gases Automático. Este aparato está todo el día midiendo diferentes gases contaminantes a la vez. Luego está el Monitor de Partículas en Suspensión, que se encarga de medir esas partículas microscópicas que flotan en el aire. Este aparato es tan sensible que puede detectar partículas más pequeñas que un pelo humano dividido en 30 trozos.
Sistemas de medición portátiles
Ahora se llevan mucho los Sensores Portátiles de Calidad del Aire, que son como un móvil pero para medir la contaminación. Los hay desde muy básicos (que miden solo partículas) hasta unos más profesionales que detectan hasta cinco o seis contaminantes diferentes.
Por otro lado está el Contador Óptico de Partículas, que hace un recuento de las partículas usando un rayo de luz. Cuando las partículas atraviesan el rayo, hacen una pequeña sombra que el aparato detecta y cuenta.
Equipos especializados de laboratorio
El Cromatógrafo de Gases, por ejemplo, separa y analiza diferentes tipos de gases contaminantes. Es tan preciso que puede detectar cantidades tan pequeñas como una gota en una piscina olímpica.
Y no nos olvidemos del Espectrómetro de Masas, que es como el CSI de los aparatos de medición. Este bicho puede identificar exactamente qué moléculas hay en el aire y en qué cantidad.
Redes de monitorización continua
Como te decía antes, en las ciudades grandes tienen una red de Estaciones de Monitorización que se encargan de tener monitorizado el aire. Cada estación tiene varios aparatos diferentes midiendo 24/7, y toda esa info va a parar a un centro de control.
Ahora están empezando a usar drones con sensores incorporados para medir la contaminación a diferentes alturas. Y también hay satélites especializados que pueden ver las nubes de contaminación desde el espacio, como si fueran Google Maps pero para ver la calidad del aire. La tecnología no deja de sorprendernos.
Y una cosa más: todos estos aparatos necesitan estar calibrados constantemente. Si no, podrían dar medidas equivocadas y entonces sí que estaríamos apañados. Y para ello existen técnicos especializados que se dedican solo a mantener estos aparatos a punto.
Índices de calidad del aire
Con todos estos datos hacen unos índices que son como el parte meteorológico de la contaminación. Si has visto alguna vez esas apps que te dicen si el aire está bueno o malo con colores (verde = bien, rojo = fatal), pues eso sale de aquí.
Lo curioso es que estos índices son diferentes según el país. Por eso los científicos se quejan ( y con razón) a los políticos para que unifiquen criterios y todos midamos lo mismo de la misma manera.
Ya existen en el mercado, sensores personales que puedes llevar encima, como si fueran un Fitbit pero para la contaminación. Son más baratos y menos precisos que las estaciones oficiales, pero te pueden dar una idea de si el aire que respiras en tu zona está más o menos limpio. Aunque cuidado, que como todo en esta vida, no te fíes de cualquier aparato que te vendan por Amazon diciendo que mide la contaminación, que hay mucho cuñado suelto vendiendo humo (y nunca mejor dicho).
Deja una respuesta