¿Cómo reiniciar el Whatsapp?

Aeguro que más de una vez el WhatsApp se te ha vuelto loco y no reacciona. A mí me pasa más veces de las que me gustaría admitir. Ya sea porque va lento, no te llegan los mensajes o simplemente quieres empezar de cero, reiniciar Whatssapp puede ser la solución. Pero cuidado, que no es tan simple como darle al botón de apagar y encender. Hay unos cuantos trucos que te pueden ayudar a que todo vuelva a funcionar como la seda.
Lo primero que tienes que saber es que reiniciar WhatsApp no es lo mismo que reinstalarlo. Reiniciar es darle un respiro a la app sin borrar nada. Reinstalar implica quitarla del todo y volver a ponerla. Así que no te asustes, que no vas a perder tus conversaciones ni nada por el estilo. Es más bien como resetear el router cuando se te va el internet. A veces, con un simple reinicio, la cosa se arregla sola.
Cierra la app y borra la caché
Empecemos por lo básico. Muchas veces, con cerrar la app del todo ya se soluciona el problema. Pero no me refiero a minimizarla, sino a cerrarla de verdad. En Android, ve a los ajustes, luego a aplicaciones, busca WhatsApp y dale a "Forzar cierre". En iPhone, desliza hacia arriba desde la parte inferior de la pantalla y arrastra la app hacia arriba. Es como si le dijeras a WhatsApp "Anda, tómate un descanso y vuelve fresco" 😀
Si eso no funciona, el siguiente paso es borrar la caché. ¿Qué es eso? Pues como una especie de memoria temporal que guarda la app. A veces se llena de basura y hay que limpiarla. En Android, ve otra vez a los ajustes de la app y busca la opción de "Borrar caché". En iPhone es un poco diferente. Tendrás que ir a los ajustes generales, buscar WhatsApp y seleccionar "Restablecer estadísticas de la aplicación".
Actualiza y reinicia el móvil
A veces el problema no es WhatsApp sino el propio teléfono. ¿Cuándo fue la última vez que lo actualizaste? Tanto la app como el sistema operativo necesitan estar al día para funcionar bien. Así que date una vuelta por la Play Store o la App Store y comprueba si hay actualizaciones pendientes. Es como ponerle aceite nuevo al coche, todo va mejor después.
Y si nada de esto funciona, siempre puedes tirar del clásico "apaga y enciende". Reinicia el móvil entero. A veces es la única forma de que todo vuelva a su sitio. Es como cuando te quedas en blanco y necesitas dormir para que el cerebro se reinicie. Pues lo mismo con el teléfono. Un reinicio completo puede hacer maravillas.
WhatsApp Web y copias de seguridad
¿Usas WhatsApp Web? Si es así, cierra sesión en todos los dispositivos y vuelve a iniciarla. A veces se lía parda entre la versión del móvil y la del ordenador. Es como cuando dos personas intentan dirigir y acaban chocando. Mejor que solo mande uno, en este caso, tu móvil.
Y ya que estamos, aprovecha para hacer una copia de seguridad. Nunca se sabe cuándo la vas a necesitar. Ve a los ajustes de WhatsApp, luego a "Chats" y busca la opción de "Copia de seguridad". Es como hacer una foto de tus conversaciones por si acaso. Mejor prevenir que curar, ya sabes.
Reinstalación: el último recurso
Si has probado todo lo anterior y WhatsApp sigue dando problemas, quizás sea hora de tomar medidas drásticas. Hablo de desinstalar y volver a instalar la app. Antes asegúrate de tener una copia de seguridad reciente. No querrás perder esa conversación importante con tu crush o los memes que te manda tu grupo de amigos.
Para desinstalar, mantén pulsado el icono de WhatsApp y selecciona "Desinstalar". Luego ve a la tienda de aplicaciones y vuelve a instalarlo. Es como mudarse de casa. A veces es un rollo, pero cuando todo está en su sitio, te sientes como nuevo. Y quién sabe, igual descubres alguna función nueva que no conocías.
¿Todo arreglado?
Bueno, espero que con estos trucos hayas conseguido que tu WhatsApp vuelva a funcionar como debe. Recuerda que a veces las apps necesitan un poco de mantenimiento, como cualquier otra cosa. No te agobies si de vez en cuando tienes que reiniciar o actualizar. Es normal y parte del juego.
Y si nada de esto funciona, siempre puedes probar a apagar el móvil e irte a dar un paseo. Te lo digo en serio, a veces el mejor reinicio es el que nos damos a nosotros mismos. Cuando vuelvas, igual te das cuenta de que el problema ni siquiera era tan importante. O de que se ha solucionado solo. La tecnología es así de caprichosa.
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