¿Cómo funcionan los asistentes de voz?

Cómo funcionan los asistentes de voz

¿Cómo funciona Alexa? ¿O cómo Siri sabe lo que le estás diciendo? Los asistentes de voz se han colado en nuestras vidas como si nada. Están en nuestros móviles en los altavoces inteligentes e incluso en las teles.

Estos bichos son más listos de lo que parecen. No son solo una voz que sale de una caja. Detrás hay un montón de tecnología punta. Estamos hablando de inteligencia artificial procesamiento del lenguaje natural y aprendizaje automático.

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El reconocimiento de voz: tu voz hecha unos y ceros

Cuando le hablas a tu asistente lo primero que hace es convertir tu voz en datos. Es como si tradujera lo que dices a un idioma que el ordenador pueda entender. Para esto usa algo llamado reconocimiento de voz. Es una tecnología que analiza las ondas sonoras de tu voz y las convierte en texto.

Pero no es tan fácil como parece. Piensa en todos los acentos que existen. O en el ruido de fondo cuando estás en la calle. El asistente tiene que ser capaz de entenderte en cualquier situación. Por eso usan algoritmos muy potentes que aprenden y mejoran con el tiempo. Cuanto más los usas mejor te entienden.

Procesamiento del lenguaje natural: entendiendo lo que quieres decir

Ya tenemos tu voz convertida en texto. Ahora toca entender qué quieres decir. Aquí entra en juego el procesamiento del lenguaje natural o NLP para los amigos. Esta tecnología analiza el texto para sacar su significado y la intención detrás de tus palabras.

Imagina que le dices a tu asistente "Hace un frío que pela". El NLP tiene que entender que no le estás dando información sino que probablemente quieres que suba la calefacción. Nada fácil ¿eh? Para lograrlo usa un montón de técnicas como el análisis sintáctico y semántico. Descompone la frase y analiza cada palabra para pillar el contexto.

La búsqueda de la respuesta: a la caza de la info

Ahora que el asistente ha entendido lo que quieres toca buscar una respuesta. Y aquí es donde se pone interesante la cosa. Dependiendo de lo que hayas pedido el asistente puede hacer varias cosas. Si le has pedido el tiempo buscará en internet. Si quieres poner una alarma accederá a las funciones de tu dispositivo.

Pero lo más increíble es cuando le haces una pregunta compleja. Ahí es cuando se pone a trabajar de verdad. Usa bases de datos enormes y algoritmos de búsqueda para encontrar la info que necesitas. Es como tener una biblioteca entera en tu bolsillo. Y todo en cuestión de segundos. Una pasada ¿no?

Generación de respuestas: de vuelta al lenguaje humano

Ya tenemos la respuesta. Ahora toca convertirla en algo que puedas entender. Para esto se usa la generación de lenguaje natural o NLG. Esta tecnología coge toda la info que ha encontrado y la convierte en frases coherentes. Es como si tradujera del lenguaje de las máquinas al nuestro.

Y no solo eso. El NLG también se encarga de que la respuesta suene natural. Nada de frases robóticas. Los asistentes más avanzados incluso adaptan su estilo a cada usuario. Pueden ser más formales o más coloquiales según con quién hablen. Vamos que se ponen en modo camaleón lingüístico.

De vuelta a la voz: el toque final

Por último llega el momento de la verdad. Hay que convertir esa respuesta en voz. Para esto se usa la síntesis de voz. Es una tecnología que coge el texto y lo convierte en sonido. Pero no en cualquier sonido. Tiene que sonar lo más natural posible.

Los asistentes más modernos usan voces que son casi indistinguibles de las humanas. Pueden cambiar el tono la velocidad e incluso añadir pausas naturales. Todo para que la experiencia sea lo más real posible. ¿Te imaginas charlando con tu asistente como si fuera tu colega? Pues ya no falta mucho para eso.

El aprendizaje continuo: cada vez más listos

Y ahora viene lo mejor. Estos asistentes no se quedan estancados. Están en constante aprendizaje. Cada vez que los usas aprenden algo nuevo, sii te equivocas al pronunciar una palabra lo recordarán para la próxima. Si les pides algo que no saben hacer lo apuntarán para mejorar.

Y no solo aprenden de ti. También se actualizan con nueva información y capacidades. Así que no te sorprendas si un día tu asistente empieza a hacer cosas que antes no podía. Es parte de su evolución.

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