¿Cómo duermen los astronautas en el espacio?
¿Cómo duermen los astronautas mientras flotan en el espacio? Nada es como imaginas. Los tripulantes de la Estación Espacial Internacional han de desarrollar ciertas estrategias, que nada tiene que ver con dormir en una cama. Imagínate estar suspendido en un tubo estrecho con correas que te mantienen fijo. No es precisamente el colchón más cómodo del mundo.
Gravedad cero
Los astronautas utilizan sacos de dormir especiales sujetos a la pared de los módulos espaciales. Estos sacos tienen un diseño único con sistemas de sujeción que impiden que el cuerpo vague sin control durante el sueño. El chaleco de sujeción funciona como una especie de abrazo constante que evita que flotes mientras duermes.
La NASA ha investigado extensamente cómo garantizar un descanso adecuado en condiciones de microgravedad, y esto es lo mejor que han conseguido. A ver, cómodo, lo que se dice cómodo, a mi no me lo parece. Pero quien tiene la última palabra es el astronauta que ha de dormir suspendido con un chaleco que lo sujeta.
La calidad del sueño en el espacio no es para nada sencilla. Los ciclos circadianos se alteran completamente debido a que ven 16 amaneceres y atardeceres cada día desde la órbita terrestre. Un astronauta puede experimentar hasta 16 ciclos de luz y oscuridad en un periodo de 24 horas. Esto genera una desincronización total del ritmo natural de sueño.
Tecnología y adaptación espacial
Las habitaciones de descanso son módulos reducidos con iluminación especial que simula los cambios de luz terrestres. Usan pantallas LED que modifican la temperatura de color para imitar los procesos naturales del día y la noche. El ruido constante de los sistemas de soporte vital genera un zumbido blanco que puede ayudar a conciliar el sueño.
Los astronautas necesitan entre 6 y 8 horas de sueño diarias. Sin embargo el descanso no es tan simple como cerrar los ojos. Deben sujetarse con cinchas especiales para no derivar. Su cabeza va situada dentro de un compartimento acolchado. A veces usan tapones para amortiguar los sonidos de los equipos técnicos.
Retos físicos del sueño espacial
El cuerpo humano reacciona de forma extraña en ausencia de gravedad. La sangre no fluye igual y tiende a concentrarse en la parte superior. Muchos astronautas refieren dolores de cabeza e hinchazón facial durante los primeros días de adaptación. El cerebro recibe señales confusas que alteran completamente la percepción del descanso.
Los problemas de sueño son frecuentes. Algunos desarrollan insomnio temporal. Otros experimentan pesadillas producto del estrés y el entorno artificial. La Agencia Espacial Europea estudia constantemente protocolos para mejorar el descanso de los cosmonautas.
Preparación y rutina espacial
Antes de dormir siguen protocolos estrictos. Se cambian a ropa especial, comprueban sus sistemas de sujeción, ajustan la temperatura del módulo. Muchos prefieren escuchar música o leer antes de conciliar el sueño. La preparación mental es tan importante como la física.
Los sacos de dormir llevan sistemas de velcro y cinchas que permiten sujetarse a las paredes metálicas. Puedes verlo así: es como dormir en un capullo suspendido. Un método que garantiza que no flotes erráticamente mientras descansas.
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