Difuminar la cara en una foto: Trucos para parecer un profesional

Difuminar rostros en fotos es más fácil de lo que parece. Con unos cuantos trucos parecerás todo un profesional de la edición. Y lo mejor es que no necesitas ser un experto en Photoshop para conseguirlo.
Lo primero que necesitas es elegir el programa adecuado. Hay muchas opciones desde las más sencillas hasta las más potentes. Si eres principiante puedes empezar con apps gratuitas como GIMP o Pixlr. Para los más atrevidos Photoshop es la opción estrella pero no es nada barata, aunque seguro que puedes encontrar alguna que otra alternativa a la de pago. You Know what i mean...
Técnicas de desenfoque: dale un toque profesional
Una vez que tengas tu programa es hora de ponerse manos a la obra. La herramienta más básica es el desenfoque gaussiano. Suena complicado pero es pan comido. Seleccionas la cara que quieres ocultar y aplicas el filtro. En un pispás tendrás un efecto borroso que oculta los rasgos.
Pero si quieres ir un paso más allá prueba con el desenfoque de movimiento. Este efecto hace que parezca que la cara se está moviendo rápido. Es ideal para fotos de acción o si quieres dar un toque más artístico. Juega con la dirección y la intensidad hasta que consigas el resultado que buscas.
Pixelado y mosaico: alternativas efectivas
Si el desenfoque no te convence puedes probar con el pixelado. Esta técnica convierte la cara en un montón de cuadraditos. Es muy efectiva para ocultar identidades y además tiene un rollo retro que es muy interesante. Casi todas las apps de edición tienen esta opción así que es fácil de aplicar.
Otra opción muy efectiva es el efecto mosaico. Es parecido al pixelado pero usa formas geométricas más complejas. Puedes elegir entre diferentes patrones para que quede más original. Es perfecto si quieres que tu foto tenga un toque más artístico mientras proteges la privacidad de la gente.
Herramientas avanzadas: domina el arte del camuflaje
Para los más atrevidos hay técnicas más avanzadas. Por ejemplo puedes usar máscaras de capa para aplicar el desenfoque solo en ciertas zonas. Así puedes dejar los ojos visibles y difuminar el resto de la cara. Queda muy pro y da un toque misterioso a tus fotos.
También puedes jugar con la herramienta de clonado. Con ella puedes copiar texturas de otras partes de la imagen para cubrir la cara. Es un poco más complicado pero el resultado es espectacular. Si lo haces bien nadie notará que has retocado la foto.
Consejos prácticos: evita errores de principiante
Un error típico es pasarse con el desenfoque. Si lo pones muy fuerte la cara quedará como una mancha borrosa y llamará más la atención. La clave está en encontrar el punto justo donde se ocultan los rasgos pero sin que quede artificial.
Otro consejo es fijarte bien en los bordes. A veces al aplicar el efecto quedan bordes duros que destacan mucho. Usa un pincel suave para difuminar esos bordes y que se integren mejor con el resto de la imagen. Así conseguirás un acabado más natural y profesional.
Difuminar caras en fotos no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Con estas técnicas y un poco de práctica conseguirás resultados de lo más profesional. Lo importante es que experimentes y encuentres el estilo que más te gusta. Y recuerda que la práctica hace al maestro. Cuantas más fotos edites mejor te saldrá.
Así que ya sabes. La próxima vez que quieras compartir una foto pero proteger la identidad de alguien tienes un montón de opciones. Desde el clásico desenfoque hasta técnicas más creativas como el mosaico.
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