¿Cómo cargar un portátil sin cargador?

Has salido de casa y te has dado cuenta de que no llevas el cargador de tu portátil. La batería está bajando y empiezas a preocuparte porque tienes trabajo pendiente. Esta situación nos ha pasado a todos alguna vez, pero no te agobies, porque existen varias formas para saber cómo cargar un portátil sin cargador y salir del apuro sin el cargador original.

La solución más práctica es usar un cargador universal. Estos dispositivos vienen con puntas intercambiables que se adaptan a diferentes modelos de portátiles. Antes de comprarlo, asegúrate de que la potencia y el voltaje coincidan con los que necesita tu ordenador. Lo encontrarás en cualquier tienda de informática o incluso en algunos quioscos de los centros comerciales.

Soluciones con powerbank y USB-C

Si tu portátil es relativamente nuevo y tiene puerto USB-C, estás de suerte. Los powerbanks con salida USB-C PD (Power Delivery) pueden cargar muchos portátiles modernos de marcas como HP, Dell o Lenovo. Necesitarás uno potente, de al menos 65W, pero te salvará en más de una ocasión.

La tecnología USB-C se ha convertido en el estándar de carga para muchos dispositivos. Si tienes un móvil con cargador USB-C de alta potencia, puede que también sirva para dar energía a tu portátil. Marcas como Apple, Samsung y Huawei incluyen cargadores compatibles con sus portátiles y otros dispositivos.

Préstamo y compartir recursos

Una opción que solemos olvidar es pedir prestado un cargador. En la oficina, biblioteca o universidad seguro que hay alguien con un portátil similar al tuyo. No tengas vergüenza en preguntar, la mayoría de la gente estará encantada de echarte una mano si lo necesitas durante un rato.

Los centros de estudio y algunas cafeterías tienen servicios de préstamo de cargadores. Pregunta en el mostrador o la biblioteca, puede que te sorprendas. Algunos hoteles también guardan cargadores que otros huéspedes han olvidado y los prestan a quien los necesite.

Mantenimiento y prevención futura

Para evitar quedarte sin batería, configura tu portátil en modo ahorro de energía. Baja el brillo de la pantalla, desactiva el Bluetooth y el WiFi si no los necesitas, y cierra los programas que consuman muchos recursos. Estas pequeñas acciones pueden alargar la duración de la batería varias horas.

Lo mejor es ser previsor y llevar siempre contigo un método de carga alternativo. Puedes dejar un segundo cargador en la oficina o comprar uno pequeño para el bolso o la mochila. También es buena idea tener localizada alguna tienda cercana donde puedas conseguir un cargador de emergencia si lo necesitas.