¿Cómo cambiar el fondo de pantalla del ordenador?

Cambiar el fondo de pantalla es como darle una capa de pintura fresca a tu habitación. Te sorprenderá lo mucho que puede mejorar tu humor ver algo chulo cada vez que enciendes el PC.

Pero a ver, que no cunda el pánico. Esto no es ciencia espacial. Es más fácil que hacer la cena. Solo necesitas seguir unos pasos sencillos y en un pispás tendrás un escritorio que te dé envidia hasta a ti mismo. ¿Listo para darle un cambio a tu pantalla? Pues vamos allá.

Escoge tu imagen perfecta

Primero es elegir una buena imagen. Puedes usar una foto tuya de las vacaciones una imagen guay que hayas visto por internet o incluso algo que hayas dibujado tú mismo. Las opciones son infinitas. Eso sí asegúrate de que la resolución sea decente. Nadie quiere ver una imagen pixelada y borrosa todos los días.

¿No sabes dónde encontrar fondos interesantes? Internet está lleno de sitios con imágenes gratis. Prueba con Unsplash o Pexels. Tienen un montón de fotos de paisajes animales arte abstracto… lo que se te ocurra. Y lo mejor es que son de alta calidad. Así que elige la que más te guste y descárgala a tu ordenador.

Cambia ese fondo ¡ya!

Vale. Ya tienes tu imagen perfecta. Ahora viene lo bueno. En Windows es pan comido. Haz clic derecho en el escritorio y selecciona "Personalizar". Te llevará directamente a la configuración de personalización. Busca la opción de "Fondo" y verás que puedes elegir entre imagen presentación de diapositivas o color sólido. Elige "Imagen" y luego haz clic en "Examinar" para buscar la que has descargado.

Si usas Mac la cosa es igual de fácil. Ve al menú de Apple selecciona "Preferencias del Sistema" y luego "Escritorio y salvapantallas". Ahí podrás arrastrar y soltar tu imagen o elegirla desde la galería. En Linux el proceso puede variar según tu distribución pero suele ser tan sencillo como hacer clic derecho en el escritorio y buscar la opción de cambiar el fondo.

Ajusta y personaliza: Haz que quede perfecto

Ya casi está pero espera un momento. ¿Has visto que a veces la imagen no encaja bien en la pantalla? Puede que quede cortada o con bordes negros. No te preocupes tiene solución. En la misma ventana donde has puesto la imagen busca la opción de "Ajustar". Normalmente puedes elegir entre "Rellenar" "Ajustar" "Extender" o "Mosaico".

Prueba cada opción y ve cuál queda mejor con tu imagen. "Rellenar" suele ser la mejor si quieres que ocupe toda la pantalla pero a veces puede cortar parte de la imagen. "Ajustar" es genial si no quieres perder nada de la foto aunque puede dejar bordes negros. Experimenta un poco hasta que quede como tú quieras. Es tu escritorio así que hazlo a tu gusto.

Dale movimiento a tu escritorio

¿Sabías que puedes tener un fondo de pantalla animado?. En vez de una imagen fija puedes tener un vídeo corto en bucle. Claro que esto chupa un poco más de batería y recursos del ordenador pero el resultado es increíble.

Para hacerlo en Windows 10 u 11 necesitas una aplicación como "Lively Wallpaper". Es gratis y fácil de usar. En Mac puedes usar "Dynamic Wallpaper" que viene integrado en el sistema. Solo tienes que buscar vídeos en formato compatible y listo. Linux también tiene sus opciones como "Komorebi". Echa un vistazo y verás como tu escritorio cobra vida.

Fondo de pantalla inteligente

Y si quieres ir un paso más allá ¿qué tal un fondo que cambie según la hora del día o el tiempo que hace? Hay aplicaciones que pueden hacerlo. Por ejemplo "WinDynamicDesktop" para Windows sincroniza tu fondo con el ciclo día-noche. En Mac esta función ya viene de serie con los fondos dinámicos de macOS.

IPor la mañana ves un amanecer al mediodía un paisaje soleado y por la noche una ciudad iluminada. Todo sin que tú tengas que hacer nada. Es como tener una ventana mágica en tu ordenador. Y lo mejor es que no tienes que estar cambiando el fondo manualmente cada vez que te aburras.

Saca el máximo partido a tu nuevo fondo

Un último consejo: no te olvides de organizar los iconos del escritorio para que no tapen lo mejor de tu nuevo fondo. Puedes moverlos a un lado o incluso ocultarlos del todo si quieres disfrutar de la imagen al completo. Y si tienes varios monitores ¿por qué no poner una imagen panorámica que se extienda por todas las pantallas? Queda espectacular.

Recuerda que el fondo de pantalla es como la ropa de tu ordenador. Cámbialo de vez en cuando para no aburrirte. Puedes tener una carpeta con varias imágenes y configurar Windows para que las vaya rotando automáticamente. Así tendrás una sorpresa cada vez que enciendas el PC.