Brote psicótico: ¿Cuáles son sus síntomas y cómo tratarlos?

Los brotes psicóticos son experiencias muy intensas, que pueden asustar mucho. Imagina que de repente empiezas a ver o escuchar cosas, que no están ahí. O que piensas que alguien te persigue, sin motivo. Esto es lo que le pasa a una persona, durante un brote psicótico con síntomas.  

Su mente le juega malas pasadas. Le hace creer cosas que no son reales. Es como, si su cerebro se desconectara de la realidad durante un tiempo. Este tipo de episodios, no son culpa de nadie. De hecho, pueden pasarle a cualquiera en algún momento. Lo importante en el fondo, es saber identificarlos para poder pedir ayuda

Mucha gente famosa como John Nash, el matemático de "Una mente maravillosa", ha tenido brotes psicóticos y ha podido salir adelante con tratamiento. No hay que tener miedo ni vergüenza de hablar de esto.

Alucinaciones y delirios: Las señales más claras 

Uno de los síntomas más llamativos de los brotes psicóticos, son las alucinaciones. La persona puede ver, oír, oler o sentir cosas que no existen. Por ejemplo escuchar voces que le hablan o le dan órdenes, ver personas o animales que no están ahí. O también, sentir que algo se mueve bajo su piel. Esto puede ser muy angustiante y confuso, para las personas que lo viven. 

Los delirios, son ideas falsas en las que la persona cree firmemente. Puede pensar que es un personaje famoso, que tiene poderes especiales o que hay una conspiración en su contra. Por más que intentes explicarle que no es cierto, no cambiará de opinión. Su cerebro está convencido de que esas ideas son reales. Aunque para los demás, sean claramente falsas.

Cambios en el comportamiento y el pensamiento 

Durante un brote psicótico, la forma de pensar y actuar de la persona cambia mucho. Puede hablar de forma desordenada, saltando de un tema a otro sin conexión. Sus ideas pueden ser difíciles de seguir para los demás. A veces se queda callada por mucho tiempo o, al contrario, habla sin parar. 

También puede volverse muy desconfiada, y llegar a pensar que todos están en su contra. Esto hace que se aísle, de los amigos y familia. Algunos dejan de cuidar su higiene, o incluso su alimentación. Otros pueden tener cambios de humor bruscos, pasando de la euforia a la tristeza o el miedo, en poco tiempo.

Síntomas físicos que pueden aparecer

El cuerpo también sufre durante un episodio psicótico. La persona puede tener problemas para dormir. Ya sea durmiendo demasiado, o casi nada. El apetito cambia, comiendo mucho más o perdiendo las ganas de comer. Algunos sienten dolores de cabeza fuertes o molestias en el cuerpo, que no se explican por causas médicas. 

El estrés del episodio puede hacer que suden más, que les tiemblen las manos o que se sientan muy cansados. También es común que tengan dificultades para concentrarse en tareas simples, o para recordar cosas. Todo esto se debe a que el cerebro está trabajando de forma diferente durante el brote.

Cómo actuar ante un posible brote psicótico 

Si notas estos síntomas en ti o en alguien cercano, es importante buscar ayuda médica pronto. Cuanto antes se trate, mejor será el resultado. No tengas miedo de hablar con un psiquiatra, o un psicólogo. Ellos están para ayudar y no te juzgarán. El tratamiento suele incluir medicación y terapia. Ambos pueden hacer que los síntomas mejoren mucho. 

Mientras tanto, intenta mantener la calma, y crear un ambiente tranquilo. Evita discutir, sobre si lo que la persona ve o cree es real. En su lugar, muestra apoyo y comprensión. Recuerda que está pasando por algo muy difícil y necesita tu paciencia. Si la situación se vuelve algo peligrosa no dudes en llamar a emergencias.

Recuperación y vida después de un brote psicótico 

Ante todo debes tener en cuenta, que tener un brote psicótico no significa que tu vida se acabe. Mucha gente se recupera, y vuelve a su vida normal. Es importante sobre todo, seguir el tratamiento, y aprender a manejar el estrés. Algunos cambios en el estilo de vida, como dormir bien, hacer ejercicio y evitar las drogas pueden ayudar a prevenir nuevos episodios.

La familia y los amigos juegan un papel muy importante, en la recuperación. Su apoyo y comprensión, hacen que la persona se sienta menos sola. También pueden ayudar a notar, si los síntomas vuelven a aparecer. Con el tiempo y el tratamiento adecuado, es posible llevar una vida plena y feliz después de un brote psicótico.