¿Cómo se denomina el átomo con carga eléctrica?

¿Te has preguntado en alguna ocasión qué es un átomo con carga eléctrica? Un átomo con carga eléctrica es como una persona con un humor especial. A veces está contento y otras veces está enfadado. Cuando un átomo pierde o gana electrones, se vuelve un ion. Los iones son átomos que no están en equilibrio. Si pierden electrones, se quedan con más protones y tienen carga positiva. Si ganan electrones, tienen más electrones que protones y su carga es negativa. Es como si el átomo fuera una balanza y los electrones y protones fueran pesas. Cuando hay más de un lado que de otro, la balanza se inclina.
Los átomos normalmente son neutros, o sea, tienen el mismo número de protones y electrones. Pero a veces pasan cosas que hacen que pierdan o ganen electrones. Por ejemplo, cuando frotamos un globo contra el pelo, los electrones del pelo se pasan al globo. El globo se queda con carga negativa y el pelo con carga positiva. Por eso el pelo se pega al globo, porque las cargas distintas se atraen.
Iones positivos y negativos
Los iones positivos se llaman cationes y los negativos aniones. Los cationes son átomos que han perdido electrones y tienen más protones. Los aniones son átomos que han ganado electrones y tienen más electrones que protones. En la naturaleza hay muchos ejemplos de iones. Por ejemplo, la sal de mesa está formada por iones de sodio y cloro. El sodio es un catión y el cloro un anión.
Los iones son muy importantes en nuestro cuerpo. Muchas funciones del organismo dependen de ellos. Por ejemplo, los impulsos nerviosos se transmiten gracias a los iones de sodio y potasio. También son importantes para mantener el equilibrio del agua en nuestras células. Sin los iones, nuestro cuerpo no funcionaría bien.
Cómo se forman los átomos con carga
Los átomos pueden ganar o perder electrones de varias formas. Una es por fricción, como cuando frotamos el globo contra el pelo. Otra es por reacciones químicas. Cuando dos sustancias reaccionan, a veces intercambian electrones y se forman iones. También se pueden formar iones por calor o por radiación. En el sol, por ejemplo, hay muchos iones porque la temperatura es muy alta.
Los iones también se pueden formar en el laboratorio. Los científicos usan aparatos especiales para quitar o añadir electrones a los átomos. Esto es útil para estudiar las propiedades de los materiales y para crear nuevos compuestos. Por ejemplo, algunos medicamentos se hacen a partir de iones.
Aplicaciones de los átomos cargados
Los átomos con carga eléctrica tienen muchas aplicaciones en nuestra vida diaria. Se usan en las baterías, en los detectores de humo y en las pantallas de televisión. También son importantes en la industria. Por ejemplo, se usan para purificar el agua y para hacer que los metales no se oxiden. En medicina, algunos tratamientos contra el cáncer usan iones para destruir las células malas.
Los iones también son útiles para estudiar el universo. Los científicos analizan la luz que viene de las estrellas y pueden saber qué iones hay en ellas. Así descubren de qué están hechas las estrellas y cómo se formaron. Los iones también son importantes en la atmósfera de la Tierra. Ayudan a que las ondas de radio reboten y podamos comunicarnos a larga distancia.
Efectos de los átomos cargados en la materia
Los átomos con carga eléctrica cambian las propiedades de la materia. Por ejemplo, el agua pura no conduce la electricidad. Pero si le añadimos sal, que tiene iones, sí la conduce. Esto pasa porque los iones pueden moverse y llevar la corriente eléctrica. Los iones también afectan a cómo se disuelven las cosas. Algunas sustancias se disuelven mejor en agua con iones que en agua pura.
Los iones también influyen en cómo reaccionan las sustancias. Algunas reacciones químicas solo ocurren cuando hay iones presentes. Por ejemplo, la oxidación de los metales necesita iones. Por eso el hierro se oxida más rápido en agua salada que en agua dulce. Los iones también pueden cambiar el color de las cosas. Algunos minerales cambian de color según los iones que tengan.
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