¿Qué quiere decir antes de Cristo y después de Cristo?

Puede que en alguna ocasión de tu vida, te hayas cuestionado alguna vez por qué utilizamos expresiones como "antes de Cristo" y "después de Cristo". Pues debes saber, que todo empezó hace mucho tiempo. La gente quería tener una forma de contar los años que fuera igual para todos. Entonces, decidieron usar el nacimiento de Jesús como punto de partida.

Antes, cada cultura tenía su propia manera de contar el tiempo. Los romanos lo hacían desde la fundación de Roma, y los griegos usaban las Olimpiadas. Era un lío. Imagínate quedar con alguien de otro país y no saber en qué año estabas. Por eso, usar el nacimiento de Jesús como referencia ayudó a que todos se entendieran mejor.

La era cristiana y su impacto en el calendario

Cuando decimos "después de Cristo", nos referimos a los años que han pasado desde que nació Jesús. Por ejemplo, si estamos en el año 2024, quiere decir que han pasado 2024 años desde ese momento. Es como si el nacimiento de Jesús fuera el kilómetro cero de una carretera muy larga.

"Antes de Cristo" se usa para hablar de todo lo que pasó antes de que naciera Jesús. Si hablamos del año 500 antes de Cristo, es como decir que ese momento ocurrió 500 años antes del nacimiento de Jesús. Es como contar hacia atrás en el tiempo.

Cómo se usan estas expresiones en la historia

Los historiadores usan mucho estas expresiones para ordenar los eventos del pasado. Por ejemplo, el Imperio Romano empezó en el año 27 antes de Cristo y terminó en el 476 después de Cristo. Así es más fácil saber qué pasó antes y qué pasó después.

Aunque parezca raro, el año 1 después de Cristo va justo después del año 1 antes de Cristo. No hay un año cero. Es como si pasaras directamente de las 11:59 de la noche a las 12:00. Un salto en el tiempo, vamos.

Alternativas al sistema "antes de Cristo" y "después de Cristo"

Hoy en día, algunas personas prefieren usar "antes de la era común" y "era común" en lugar de "antes de Cristo" y "después de Cristo". Lo hacen para que sea más neutral y no esté tan ligado a una religión en concreto. Al fin y al cabo, no todo el mundo es cristiano.

Estas nuevas expresiones significan exactamente lo mismo. El año 2024 de la era común es el mismo que el año 2024 después de Cristo. Solo cambia el nombre, pero los números se quedan igual. Es como si le cambiaras el nombre a tu perro, seguiría siendo el mismo perro.

El cálculo del año cero y sus curiosidades

¿Sabías que el monje que calculó el año del nacimiento de Jesús se equivocó? Hoy sabemos que Jesús probablemente nació unos años antes de lo que pensábamos. Pero como ya llevamos tanto tiempo usando este sistema, pues lo hemos dejado así.

Otra cosa curiosa es que los meses y los días del año no tienen nada que ver con Jesús. Seguimos usando el calendario que hicieron los romanos, con algunos cambios. Por eso enero se llama así por Jano, un dios romano, y julio por Julio César.

La importancia de estas expresiones en la cultura global

Aunque este sistema de contar los años empezó por el cristianismo, ahora lo usa casi todo el mundo. Es muy útil para entendernos entre países y culturas diferentes. Imagina si cada país usara su propio calendario, ¡sería un caos total!

En los libros de historia, en las noticias, en los documentos oficiales… en todas partes se usan estas expresiones. Es como un idioma común para hablar del tiempo. Incluso si no eres cristiano, seguro que las has usado alguna vez sin darte cuenta.

El legado de este sistema cronológico

En resumen, "antes de Cristo" y "después de Cristo" ( a.C. y d. C.) son formas de organizar el tiempo que usamos desde hace siglos. Aunque empezaron por una razón religiosa, ahora son parte de cómo entendemos la historia en todo el mundo. Son como las coordenadas del tiempo, nos ayudan a no perdernos en el pasado.

La próxima vez que oigas hablar de un año "antes de Cristo" o "después de Cristo", ya sabrás de qué va la cosa. Es una forma de viajar en el tiempo sin movernos del sitio. Y quién sabe, igual dentro de otros 2024 años la gente usará otra forma de contar el tiempo. El tiempo lo dirá.